Esta neglogente práctica en Estados Unidos ha traído ya varias muertes Autor: Tomada de Cubadebate Publicado: 13/07/2020 | 09:48 pm
Un paciente de 30 años murió después de asistir a una «fiesta de Covid».
Justo antes de que el paciente muriera, miró a su enfermera y dijo: «Creo que cometí un error, pensé que esto era un engaño, pero no lo es», relató la doctora Jane Appleby, la directora médica del hospital metodista de San Antonio, donde ocurrió el deceso.
Appleby agregó: «No quiero ser alarmista, y sólo estamos tratando de compartir algunos ejemplos del mundo real para ayudar a nuestra comunidad a darse cuenta de que este virus es muy grave y puede propagarse fácilmente».
Una «fiesta de Covid» es una reunión celebrada por alguien diagnosticado con coronavirus para ver si el virus es real y para ver si alguien se infecta, explicó.
Appleby dijo en sus comentarios filmados el fin de semana que había sido estimulada para revelar el caso después de ver un aumento «preocupante» en las infecciones.
En Texas, el 22 por ciento de las pruebas estaban revelando un caso de Covid-19, en vez de sólo un cinco por ciento hace unas semanas.
También, un rango de edad más amplio estaban siendo afectados, con varios jóvenes entre 20 y 30 años gravemente enfermos en el hospital metodista, por lo que la doctora clamó por las medidas básicas para enfrentar la pandemia: «Por favor, usa una máscara, quédate en casa cuando puedas, evita grupos de personas y desinfecta tus manos».
La información del diario The Guardian se produce cuando Texas continúa rompiendo sus propios récords de casos confirmados y de muertes relacionadas con la enfermedad, y no es el único estado de EE. UU. en reportar números muy superiores después de haber abierto el encierro recomendado desde el comienzo de la pandemia, priorizando los intereses económicos o las conductas egoístas e irresponsables sobre la vida de las personas.
Solo el domingo, Texas confirmó 8 196 nuevos casos y otros 80 decesos, y no fue el que expuso las mayores cifras, pero el gobernador republicano Greg Abbott todavía considera que volver a un aislamiento estricto «debería ser el último recurso».
El domingo, el Departamento de Salud del estado de la Florida reportó 15 299 nuevos casos de Covid-19, el mayor número de casos nuevos en un solo día por cualquier estado de Estados Unidos desde que comenzó la pandemia de coronavirus.
Durante todo el mes de julio las cifras diarias allí han superado los 10 000 casos y siempre en ascenso.
«Esta es una tragedia estadounidense», comentó a la CNN la representante Donna Shalala, cuando afirmó que el virus «está fuera de control en todo el estado porque nuestro Gobernador ni siquiera le dirá a todos que usen máscaras. Al menos en el condado de Miami-Dade, todos deben usar una máscara cuando estén afuera». Sin embargo, el presidente Donald Trump visitó ese condado el viernes y en ningún momento utilizó la mascarilla protectora…
Ron DeSantis, el gobernador republicano muy ponderado por el presidente Donald Trump, consideró la semana pasada que la Florida se ha «estabilizado donde estamos».
Según los datos de la Universidad Johns Hopkins, al menos 33 estados registran una tendencia al alza en nuevos casos, en comparación con la semana anterior.
A nivel global, el director de la Organización Mundial de la Salud, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que no habría «ningún retorno a la vieja normalidad para el futuro previsible», y añadió: «No hay atajos para salir de esta pandemia».
La agencia noticiosa Reuters corroboraba con esta terrible cifra: en solo cinco días el mundo sumó un millón de nuevos contagiados. Ya se registran más de 13 millones de infecciones y 570 000 fallecidos, y las Américas se llevan las palmas, la mortal curva sigue en ascenso.