Marck Zuckerberg ha sido puesto en entredicho tras el retiro de varios grandes anunciantes de su plataforma. Autor: Falco Publicado: 24/10/2018 | 08:48 pm
La campaña Stop Hate for Profit, pidiendo el boicot a Facebook mediante el retiro de los grandes anunciantes de la red social, comenzó el pasado 17 de junio, y despegó definitivamente el pasado viernes, cuando Unilever, uno de los mayores anunciantes del mundo, decidió retirar toda su publicidad de la plataforma.
Las acciones similares por parte de grandes empresas crecen, y revelan una enorme preocupación por el supuesto compromiso de la red azul con los discursos de odio y especialmente, el del actual presidente de la Casa Blanca, Donald Trump.
En video, el momento en que la congresista Ocasio Cortez interroga a Mark Zuckerberg sobre la responsabilidad de Facebook ante mensajes políticos pagados.
En las últimas horas, la red social perdió la publicidad de compañías tan importantes como Coca-Cola, Honda, Verizon o Levi Strauss. El domingo, se sumó el gigante de las cafeterías Starbucks, el sexto mayor anunciante de Facebook el año pasado.
Las acciones de la red social cayeron en torno al 1 porciento solo este lunes, explica el diario europeo El País. Este deslizamiento se suma al 8,3 porciento del viernes, cuando se empezó a hacerse sentir la presión.
El declive de estas dos jornadas se traduce en una pérdida de unos 60 mil millones de dólares en el mercado de valores.
La petición es una: que Facebook retire o no de lugar a discursos racistas y violentos como los que en las pasadas elecciones permitió publicar, procedentes del entonces candidato presidencial Trump.
En una carta abierta, varios anunciantes aclararon que su retiro se debe a hechos tan graves como la recomendación automática de Facebook a grupos extremistas, tan solo porque estos pagan sus anuncios.
La retirada fulminante de anunciantes hizo reaccionar al fundador y CEO de la compañía, Mark Zuckerberg, que durante años se ha negado a aplicar controles para evitar el uso de su plataforma para la intoxicación política y la propagación de conspiraciones y discursos de odio tras el argumento de la libertad de expresión.
El viernes, Zuckerberg anunció una nueva política por la que va a prohibir cualquier mensaje relacionado con el llamado discurso de odio en su plataforma, es decir, mensajes con contenido que, según los editores de Facebook, promueva la discriminación.
Además, etiquetará los contenidos que considere de especial valor periodístico para el público. La decisión parece ir encaminada a promocionar contenidos relevantes.
La red social Twitter decidió este mes empezar a etiquetar como peligroso el contenido del presidente estadounidense, Donald Trump.
El pasado 18 de junio marcó un momento crucial en medio de este debate, en la relación de Facebook con Donald Trump, cuando la plataforma retiró un anuncio de campaña del presidente por contener un símbolo que podía confundirse con uno utilizado por los nazis. El mensaje fue denunciado por la Liga Antidifamación judía. La decisión de Facebook supuso un antes y un después en su política de no intervenir en el contenido político de su plataforma.
Zuckerberg afirmó que la nueva política estaba en estudio tres semanas antes de que empezara la campaña de boicot. Facebook es la segunda plataforma de anuncios del mundo, por detrás de Google, con unos ingresos anuales por publicidad de 69 700 millones de dólares.