Catastrófico comienzo para una nueva década. Autor: Twitter Publicado: 13/01/2020 | 11:27 am
CANBERRA, enero 13.— La biodiversidad australiana está en llamas y bajo seria amenaza, luego que mil millones de animales han muerto en unos fuegos sin control que han devastado una extensión mayor que Portugal, alertan expertos.
Desde noviembre último, en Australia han ardido 10,3 millones de hectáreas, hay 28 víctimas mortales y 2 000 viviendas calcinadas. La cifra es una estimación de Christopher Dickman, profesor en Ecología Terrestre, en la Universidad de Sidney, y expresidente de la Real Sociedad Zoológica de Nueva Gales del Sur.
No hay nada que se pueda comparar con esta devastación. Es un suceso monstruoso, declaró Dickman a la radio estadounidense NPR. Australia tiene una de las tasas más altas de extinción de mamíferos. Y acontecimientos como este podrían acelerar la extinción de nuevas especies, dijo.
La estimación incluye mamíferos, pájaros y reptiles y deja fuera insectos, ranas y otros invertebrados. Algunos expertos señalan que la cifra podría ser menor dado que, al ser un cálculo por densidad de animales, Dickman no cuenta a todos los que han logrado escapar del fuego. Mientras, otros especialistas cifran en 1 250 millones los animales afectados, incluyendo muertos, heridos y aquellos que no van a poder sobrevivir por la pérdida de sus hábitats.
La CNN apunta que en total los fuegos australianos han perjudicado el doble de terreno que los incendios de 2018 en California y los de 2019 en la Amazonía sudamericana, ambos sumados, y que cerca de 8 000 koalas han muerto.
En los incendios, explican los expertos, los animales no solo mueren calcinados o asfixiados. Aquellos que se entierran para salvar las llamas, como roedores y reptiles, reemergen en áreas devastadas donde no encuentran alimento o donde son una presa fácil para sus depredadores, reseña el diario El País.
Este lunes, la ministra australiana de Medio Ambiente, Sussan Ley, ha anunciado que el Gobierno aportará 50 millones de dólares australianos (31 millones de euros) para ayudar a la fauna salvaje dañada por el fuego.
Las prioridades de esta partida serán los cuidados de los animales heridos, la protección de las especies amenazadas, el control de depredadores y parásitos que amenazan las especies más vulnerables tras los incendios y la protección de las zonas que no se han quemado.
En Australia el 80 por ciento de la fauna es endémica, no se conocen en otro lugar animales como el koala, el oposum pigmeo de montaña o el petauro gigante, por lo que las consecuencias de su pérdida son dramáticas a escala global, explica Diana Colomina, coordinadora de bosques en España.
David Itter, consejero delegado de Greenpeace en la región Australia Pacífico, señala entre las especies con una situación más urgente la rana Corroboree, la zarigüeya pigmea de montaña, la cacatúa lustrosa o el quol tigre.
Los incendios no solo suponen un peligro para los koalas por el riesgo a morir quemados o asfixiados, sino que, debido a la pérdida de su hábitat, estos animales deben recorrer grandes distancias por el suelo, momento en el que son vulnerables al ataque de dingos o zorros.
Ley explicó que los koalas, que ya estaban considerados una especie vulnerable, han recibido un golpe extraordinario y en algunas zonas del país podrían estar en peligro de extinción.
No solo la vida salvaje se ha visto diezmada por los fuegos. La industria ganadera, que proporciona a la economía nacional más de 11 000 millones de euros, ha sufrido la pérdida de 100 000 cabezas de ganado por culpa de los incendios, según estimaciones de la Federación Nacional de Agricultores.