Una deuda-sentencia de por vida. Autor: Quartz.com Publicado: 06/05/2019 | 07:36 pm
Créalo o no esto está sucediendo hoy en Estados Unidos: más de tres millones de personas mayores de 60 años de edad todavía luchan para pagar deudas contraídas cuando eran estudiantes y recibieron préstamos para completar sus carreras universitarias o la de sus hijos…
No lo dice la prensa cubana, así que algunos pueden guardar las acusaciones de «alarmistas y antiyanquis». Lo ha publicado CBS News, la división de noticias de la cadena de radio y televisión Columbia Broadcasting System, la cual obtuvo los datos de la Oficina de Protección Financiera al Consumidor.
La deuda representa más de 86 000 millones de dólares, y la publicación televisiva no se limitó a exponer las cifras, fue a buscar algunos testimonios, de manera que Seraphina Galante, de 76 años, le dijo a la televisora que todavía debe 40 000 dólares del préstamo que le permitió obtener un grado mayor en la San Diego State University, hace más de dos décadas, cuando volvió al predio universitario para mejorar sus perspectivas de trabajo.
Galante confesó: «Estaba muy confiada en que yo lo pagaría a su debido tiempo…». Pero problemas personales la obligaron, en múltiples ocasiones, a hacer una pausa en sus pagos del préstamo, que actualmente ascienden a 176 dólares mensuales y no incluyen los intereses.
Ahora, la mujer ya en su tercera edad, reprocha: «No veo la justicia o incluso la lógica. No se va a reducir nunca (…). Me va a seguir hasta la tumba».
Algunos de esos ancianos pagan préstamos que tomaron para los estudios de sus hijos o nietos, pero en general, estos tres millones de deudores, son una parte relativamente pequeña de los 44 700 000 estadounidenses de todas las edades y de cualquiera de los grupos demográficos que son prisioneros de esa trampa, según las estadísticas de 2019.
Colectivamente, ellos deben nada menos que 1,56 billones de dólares, cantidad que solo es superada por las deudas hipotecarias, y por encima de las tarjetas de crédito y los créditos para automóviles, dicen los datos del Instituto para el Acceso y el Éxito Universitario.
Hay un elemento que contribuye a ese aumento de esa deuda, la matrícula y las tasas de pago en las escuelas públicas y privadas de EE. UU. aumentaron tres veces la tasa de inflación entre 2007 y 2018 según una encuesta de College Board, pero como los estadounidenses ven a la educación universitaria como inversión que les llevará a mejor posición socioeconómica, tomar préstamos entra en las alternativas. Al decir de la CBS, las personas no comprenden que ese compromiso financiero repercutirá en otros componentes de su vida como comprar una casa, formar familia o ahorrar para la jubilación.
Hay una posibilidad de que se le condone el compromiso económico contraído, el Servicio Público de Perdón de Deudas que tiene en sus registros a 890 516 deudores, pero solo han solicitado su indulgencia 49 669. Las estadísticas suministrada por el Departamento de Educación de Estados Unidos son aun mas deprimentes, se han aprobado 423 y denegado la caridad a 32 409; por supuesto quedan pendientes de decisión, pero dados los resultados conocidos, son pocas las esperanzas para los restantes.
California, Florida, Texas y Nueva York son los cuatro estados con mayor número de estudiantes endeudados, nada especial puesto que también están entre los estados de mayor población en ese país.
La preocupación impacta en la población en general y el caso de la señora Galante, dado a conocer por CBS News, provocó un comentario en Twitter de una de las nuevas legisladoras en la Cámara de Representantes. La demócrata por Minnesota, Ilhan Omar —quien por cierto es blanco de ataques permanentes del presidente Donald Trump por sus posiciones políticas nada ortodoxas, e incluso de algunos de sus correligionarios representantes a ultranza del stablishment—, quien dijo: «La deuda de los estudiantes afecta a los estudiantes de todas las edades. Debemos eliminar la necesidad de pedir prestado para la universidad».
Es que Ilha Omar tiene claro el problema en un país que «se fundó en las ideas de justicia, de libertad, de la búsqueda de la felicidad. Pero estas creencias fundamentales están bajo amenaza», lo confesó en un tuit del pasado año en el cual dijo: «Yo soy una millenial con deuda estudiantil. Sé que las barreras de costos para la educación son inaceptables, especialmente cuando se comparan con los beneficios fiscales que otorgamos a los ricos. El perdón de la deuda y la universidad sin costo de matrícula son una inversión en nuestros estudiantes, nuestra gente y nuestra economía». Ella no es la única que aboga por la gratuidad de la enseñanza…
Por supuesto, la educación es invaluable, pero el costo de obtenerla en Estados Unidos, sí que se puede calcular y aquí tenemos las consecuencias.
Sin teque de ningún tipo. Lo innegable es que esta situación que atrapa a millones, quienes pudieran ser tratados hasta como delincuentes si no saldan sus deudas, se enmarca en las impiedades del capitalismo.