CARACAS, marzo 12. — La Cancillería venezolana informó en un comunicado que dio por concluidas las conversaciones con Estados Unidos para el establecimiento de oficinas de intereses, tras la ruptura de relaciones diplomáticas.
Después de cumplirse el plazo para las negociaciones sin concretarse un acuerdo, el gobierno venezolano precisó que decidió no conceder una nueva prórroga y otorgó un plazo de 72 horas para que el personal remanente de la antigua embajada estadounidense en Caracas abandone el territorio nacional.
La víspera, la Cancillería venezolana convocó al representante diplomático de Washington James Story, para comunicarle la decisión soberana del Gobierno bolivariano de no extender la presencia de funcionarios de ese país en Venezuela, indicó el titular de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza.
Comunicado Oficial sobre la decisión del Gobierno Bolivariano de Venezuela de dar por terminadas las conversaciones con EEUU para el establecimiento de oficinas de intereses. El personal diplomático estadounidense debe abandonar territorio venezolano en las próximas 72 horas: pic.twitter.com/B6cnpHhSyE
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) March 12, 2019>
Según el comunicado oficial, la permanencia en territorio venezolano de dicha representación «entraña riesgos para la paz, la integridad y la estabilidad del país», ante las amenazas de voceros del más alto nivel de la Casa Blanca de hacer uso de la fuerza «so pretexto de proteger a su personal diplomático en Caracas».
El texto señala que los mismos funcionarios le han mentido sistemáticamente a la opinión pública mundial sobre la realidad de Venezuela y han dirigido personalmente operaciones de «falsa bandera» para justificar una intervención.
Venezuela «mantiene inalterable disposición de mantener canales de comunicación y diálogo con el Gobierno de los Estados Unidos, siempre y cuando se mantenga durante los mismos una relación de igualdad y respeto mutuo», concluyó el comunicado.
La nación sudamericana rompió relaciones diplomáticas con Washington el pasado 23 de enero tras el apoyo inmediato de la administración de Donald Trump al autoproclamado presidente encargado Juan Guaidó, acto ilegítimo calificado por Caracas como intento de golpe de Estado.