Las protestas alcanzan su octava semana. Autor: Reuters Publicado: 04/01/2019 | 09:22 pm
PARÍS, enero 4.— Los líderes del movimiento de los chalecos amarillos convocaron para este sábado nuevas manifestaciones en la capital y otras ciudades francesas para mostrar su desacuerdo con la política del Gobierno de Enmanuel Macron, con lo cual se espera una octava semana consecutiva de protestas.
Aunque el número de participantes ha disminuido en relación con las primeras convocatorias, está previsto que en el denominado acto VIII los manifestantes se concentren frente al Hotel de Ville, sede de la Alcaldía de París, para luego marchar en masa hasta el edificio de la Asamblea Nacional.
En el recorrido, protestarán en lugares emblemáticos de la «Ciudad luz», como la Isla de la Cité, el Boulevard Saint-Michel y el museo de Orsay. También habrá concentraciones en la Plaza de la República y los Campos Elíseos, mientras que otras urbes como Toulouse, Bordeaux, Lille y Estrasburgo se sumarán a las protestas bajo el lema general «El sábado marchemos en masa. Mostremos que el movimiento no ha terminado», detalló Prensa Latina.
Asimismo, se leerá una carta que ya circula en las redes sociales, en la cual rechazan el debate nacional lanzado por Macron, y exigen la denominación de «una personalidad respetable para comenzar las discusiones en torno a la recuperación de la soberanía del pueblo».
Tras siete semanas de intensas protestas, algunas de ellas violentas, los chalecos amarillos no están dispuestos a dar su brazo a torcer y anuncian más protestas en 2019, valoró el diario El Mundo.
Para el domingo está anunciada una manifestación de «mujeres chalecos amarillos» para mostrar que «somos la madre patria, indignada, y nos preocupa el futuro de nuestros hijos». Según la convocatoria, «hasta ahora hemos actuado en las calles de manera discreta y ahora llamamos a las mujeres a movilizarse».
El origen de las protestas, en noviembre, fue el aumento de precios del combustible decretado por el Ejecutivo, pero luego las reivindicaciones se ampliaron al aumento de impuestos en general y la pérdida del poder adquisitivo como resultado de la política gubernamental.
Los chalecos amarillos ahora reclaman también reformar la Constitución en aras de una democracia plena y que los ciudadanos tengan la posibilidad de pedir e impulsar la realización de referendos nacionales sobre temas relevantes.
De acuerdo con analistas, la crisis nacional desatada por los chalecos amarrillos es la más aguda desde el inicio del mandato de Emmanuel Macron, y refleja el descontento social con las reformas de tendencia neoliberal impulsadas por el llamado «Presidente de los ricos».
Macron fue elegido en mayo de 2017 en la segunda vuelta con el 66,1 por ciento de los votos, pero ha visto cómo su popularidad caía en picada en 2018: al final del año contaba solo con el 23 por ciento de apoyo.
Ahora, se le suma a la crisis también la breve detención de Éric Drouet, el miércoles por la noche, en París, por organizar una manifestación en los Campos Elíseos sin autorización, lo cual ha causado malestar en el movimiento y en la oposición. Los chalecos amarillos aseguraron que solo querían rendir homenaje a la decena de personas que han muerto en accidentes desde que se inició el movimiento en noviembre.