Un manifestante de Patriot Prayer lleva en su pulóver la frase «Pinochet no hizo nada malo». Autor: Koin Publicado: 04/08/2018 | 11:17 pm
PORTLAND, Oregon, agosto 4.— En Portland, la capital del estado de Oregon, tuvo lugar en la tarde de este sábado una marcha y concentración del grupo de extrema derecha Patriot Prayer.
Desde que se anunciara esta manifestación, se esperaba una erupción de violencia, tal y como sucedió hace un mes, cuando la policía se enfrentó a los neofascistas y calificó lo sucedido de motín.
La llamada «Marcha de la Libertad» por sus organizadores, es la tercera expresión de la extrema derecha en un lapso de dos meses y festejan con ello un año de «Unir la derecha», la manifestación en Charlottesville, Virginia, que concluyó en una batalla campal entre los ultraderechistas y contramanifestantes, con saldo de una persona muerta.
«Continúo rechazando fuertemente la idea de que el discurso de la violencia o el odio son medios legítimos para fines políticos», dijo el alcalde de Portland, Ted Wheeler, quien agregó que él y el jefe de la policía de la ciudad «tienen serias preocupaciones sobre el potencial de violencia» en los eventos.
No es para menos, The Guardian reportaba este sábado que los seguidores de Patriot Prayer portarían armas durante el rally y, además, el grupo fundado por el candidato a senador por el partido republicano Joey Gibson, advirtió que infiltraría las contraprotestas antifascistas.
Según un video publicado en Facebook por Gibson, «no hay nada de extraño» en cuanto al hábito de portar armas en sus protestas políticas.
Pero la policía, con fuerte presencia en el área, para impedir un estallido de violencia, había advertido mediante Twitter que nadie podría portar un rifle, una pistola o cualquier otra arma en el parque Tom McCall, lugar de la manifestación.
También dijo que cualquier objeto como astas de bandera o escudos caseros que pudieran utilizarse como arma, serían confiscados.
En las inmediaciones se congregó también un gran contingente de contramanifestantes antifascistas que gritaban: Nazis go home. Según USA Today en ambas partes se usaban chalecos protectores y muchos llevaban máscaras o se cubrían el rostro con pañuelos. La policía mantenía a los dos grupos separados por barricadas y por una calle.
Los organizadores de la contraprotesta, a quienes se les conoce como «antifa» dijeron que Patriot Prayer niega ser un grupo de supremacía blanca, se afilia a conocidos supremacistas blancos, blancos nacionalistas y bandas neonazis.