Una llamada o un disparo Autor: Ideal Conceal Publicado: 19/07/2018 | 07:21 pm
Ya cuentan con 12 000 pre-órdenes de compra de ansiosos clientes y comerciantes en Estados Unidos, garantía de un exitoso negocio en el campo de la producción de armas «ligeras». Lo novedoso es que el letal adminiculo tiene una configuración que dificultara detectar el arma de fuego, pues parece más bien un Smartphone o teléfono inteligente…
Describen que cuando esta plegada, eso es lo que aparenta, un celular, pero cuando se revela el agarre, y se activa la pistola para disparar, se puede descargar de forma secuencial las dos rondas de municiones .380.
Hay una funda para la pistola similar a una caja de teléfono celular, y se puede añadir un puntero láser para hacerla más infalible. A la compañía no se le va nada, por tanto, está desarrollando una funda que podría llevar rondas adicionales, y allí sucederá lo que en las películas de cowboys o mafiosos pandilleros: nunca se le acabarán las balas… «Una pieza en la que puedes confiar una y otra vez», dice la propaganda de los fabricantes, quienes también añaden «poco peso» y «alta velocidad» por 575 dólares.
La controversia toma camino, pues será casi imposible para una víctima saber que está en peligro de muerte, y hasta servirá de pretexto para aquellos policías de gatillo alegre y actitudes racistas, disparar y luego decir: «Parecía tener en su mano un Ideal Conceal», que así se llama la empresa productora. Luego de eso, garantizada la inmunidad-impunidad.
Kirk Kjellberg, el CEO (Chief Executive Officer) o Presidente ejecutivo de Ideal Conceal, admite que no haría mucha falta tantas municiones porque la mayoría de los estudios demuestran que al momento en que ocurren dos disparos ya alguien cayó o salió corriendo. Hay que reconocer su pragmatismo.
Para destacar la calidad del enmascaramiento de su producto, Kjellberg enfatiza: «Es cuadrada. Luce similar a un teléfono celular. Simplemente lo hemos dejamos puesto sobre una mesa en un restaurante durante una comida entera y nadie, incluyendo el personal de servicio, ni siquiera lo miraron».
Vaya, es casi perfecto. Y entonces entró en escena el Padrino grande, para garantizar su aprobación. La Asociación Nacional del Rifle (NRA) promueve la pistola-smartphone. Lo hizo en la feria anual de mayo, donde la publicitó como un «producto destacado», como «una gran opción para la autodefensa con el máximo de ocultamiento».
En contraposición, los activistas del control de las armas en manos de civiles, presentan todas esas maravillas —de la pieza que no puede ser clasificada entre las armas—, como su mayor peligro.
Jaclyn Corrin, uno de los sobrevivientes de la masacre de la escuela secundaria de Parkland del pasado febrero, ha tuiteado que productos como este pueden resultar en que la policía tome como blancos de sus disparos a más «gente de color».
Esa preocupación existe y en los comentarios de algunas de la informaciones sobre el arma advertía con preocupación: «¿Acaso no hemos hecho que los policías estén lo suficientemente nerviosos con réplicas realistas? ¿Ahora queremos que se pongan nerviosos y se pongan contentos al ver cada teléfono grande?», una alusión a lo rápido que han disparado y las victimas —incluso menores de edad— que tenían en su mano una pistola de juguete.
Pero, en esa misma discusión en la web, otros apoyaban.
Una información sobre el artefacto decía que el «iphone gun» (arma Iphone), el Ideal Conceal, tiene un precio de 500 dólares, lo que es significativamente más barato que un iPhone Apple de mil dólares. Y ya se han vendido, también en Europa, pues la policía belga, en enero de 2017, alertaba de que esa arma podía desatar el pánico y pasar completamente inadvertida, porque muchas personas poseen Smartphone.
La publicidad del Ideal Conceal en la página web de la empresa fomenta el nacionalismo estadounidense al subrayar entre sus «virtudes»: 100 por ciento americano; y 100 por ciento de dueños americanos…, y así encabeza ese anuncio: «Porque el derecho a la autodefensa es una ley primera de la naturaleza».