Montañas volcánicas, parcialmente sumergidas, conforman una pequeña nación del Caribe, que responde al nombre de San Vicente y las Granadinas, a cuya isla mayor, San Vicente, llegó el almirante Cristóbal Colón en su tercer viaje, el 22 de enero de 1498, pero su colonización fue impedida por la agresiva resistencia de los indígenas caribeños que la habitaban y la llamaban Hairouna.
Los africanos esclavizados por el coloniaje europeo en las Antillas buscaron refugio en San Vicente y se mezclaron con los caribeños autóctonos, cuya descendencia mestiza se conoce como garifunas o caribes negros, quienes llamaron Youloumain a San Vicente, en honor al Youlouca, el espíritu de los arcoíris, que creían que la habitaba.
El archipiélago de 388 km2 —de los cuales 344 km2 corresponden solo a San Vicente, la isla mayor— está situado en las Antillas Menores, al norte de Trinidad y Tobago, de Venezuela y la isla de Granada.
Son 32 las islas, cuya belleza sirvió de escenario en 2003 para la filmación de Piratas del Caribe, aunque en su historia no todo ha sido el paradisiaco espacio para que los turistas tomen el sol o buceen en las límpidas playas del Caribe.
En la depredadora puja colonialista, durante el siglo XVIII, los reinos de Francia y Gran Bretaña se disputaron el archipiélago, que fue considerado uno de los últimos reductos de los indios caribes, hasta que finalmente quedó en manos inglesas en 1783. El conflicto entre los británicos y los caribes negros, liderados por el desafiante Jefe Supremo Joseph Chatoyer —héroe nacional san- vicentino—, continuó hasta 1796, cuando más de 5 000 fueron finalmente deportados a Roatán, una isla frente a las costas de Honduras. La esclavitud fue abolida en San Vicente en 1834.
El 27 de octubre de 1979 alcanzó su independencia, cuando unos meses antes, el 13 de abril de ese año, había sufrido la erupción del volcán La Soufriere, el punto más alto de la isla con 1 220 metros de altura, registrada en los anales isleños como el «viernes negro», pues aunque nadie murió en esa ocasión, miles de personas tuvieron que ser evacuadas y la agricultura fue ampliamente dañada.
Islas de contrastes, se pueden disfrutar playas de arena negra en San Vicente y los arenales blanquecinos de las Granadinas o los acantilados y la selva de otros parajes.
La producción de banano sustenta el 60 por ciento del empleo de los sanvicentinos, por tanto su economía depende en gran medida de la agricultura y del procesamiento de alimentos y la otra fuente importante de ingresos es el turismo.
La mezcla étnica se refleja en la cultura, donde a los elementos caribes se unen los africanos, y también hindúes y británicos, componentes étnicos reflejados en costumbres, la música en la cual predominan el reggae y el calipso, la gastronomía y hasta en los deportes, pues el criquet inglés es uno de los más populares.
Cuba y San Vicente y las Granadinas establecieron relaciones diplomáticas en 1992, bajo la visión clara de la necesidad de la unidad y la integración latinoamericana y caribeña del Comandante en Jefe Fidel Castro, quien dejó como uno de sus legados, la necesidad de luchar por la dignidad y el desarrollo de las pequeñas naciones de la región, lo que se expresa en colaboración y solidaridad.
Uno de los ejemplos más notable pudiera ser el Aeropuerto Internacional de Argyle, en cuya construcción ofrecieron una modesta contribución colaboradores cubanos.