La Unión Europea afecta a miles de refugiados con estas medidas a raíz de la cumbre de Malta. Autor: Telesur Publicado: 21/09/2017 | 05:55 pm
Roma, junio 21. — Urgidos por la necesidad de encontrar una solución a la gestión de los flujos migratorios irregulares, los países miembros de la Unión Europea (UE) prosiguen este jueves la búsqueda de un consenso cada vez más esquivo.
La cita mayor a la vista para los mandatarios de los países miembros del organismo regional de integración es la próxima reunión del Consejo Europeo, prevista para los días 28 y 29 de este mes y en cuya agenda figura, como primer punto, 'la migración', escoltado por otros como seguridad y defensa; y empleo, crecimiento y competitividad.
Aparecen también en el orden del día del cónclave la innovación y la Europa digital; el presupuesto a largo plazo de la UE; y las relaciones exteriores, además de un debate sobre el Brexit.
Al margen de la importancia del resto de la agenda, el tema migratorio será el plato fuerte del encuentro en el cual debutará el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en representación del gobierno apoyado por la Liga y el Movimiento 5 Estrellas, conocidos por sus críticas a ciertos aspectos del funcionamiento de la UE.
La atención de Roma se centra ahora en su viejo reclamo de un reforzamiento efectivo del enfoque europeo del fenómeno migratorio, con un sentido de responsabilidad compartida y solidaridad en el ámbito regional, además de la modificación del Reglamento de Dublín sobre el sistema europeo común de asilo.
Aunque no se trata de una demanda nueva, el cambio de gobierno y la consecuente reorientación de políticas y estrategias para enfrentar el problema, desde posiciones más duras, le otorgan mayor fuerza a la exigencia italiana, impulsada con vehemencia por el nuevo ministro del Interior y viceprimer ministro, Matteo Salvini.
La complejidad del tema y multiplicidad de intereses en juego, impulsaron al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, a convocar a una cumbre informal de aproximación de posiciones, para el próximo domingo día 24 en Bruselas, con un grupo de países miembros de la UE. En la lista inicial de participantes en el cónclave, Juncker mencionó a Italia, Francia, Alemania, Grecia, España, Malta, Bulgaria como presidenta de turno del Consejo y Austria en su condición de país que asumirá esa responsabilidad semestral a partir del próximo 1 de julio.
Según trascendió, la reflexión abarcará aspectos como el establecimiento de puntos fuera del territorio europeo para determinar quienes podrán solicitar asilo, además del reforzamiento de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, Frontex, a la cual se asignarán funciones policiales.
El punto que causa escozor al gobierno italiano es el de los llamados 'movimientos secundarios', introducidos en el debate por la canciller federal alemana, Angela Merkel, con el apoyo de Macron, para aliviar las tensiones con su ministro del Interior y líder de la Unión Socialcristiana de Baviera, Horst Seehofer.
El político germano es partidario del endurecimiento de las políticas hacia los migrantes, incluso con expulsiones en determinadas circunstancias, al tiempo que se le atribuye una especial afinidad, en cuanto a posiciones respecto al tema migratorio, con Salvini y el canciller austriaco, Sebastian Kurz.
Mediante los 'movimientos secundarios' se pretende evitar el desplazamiento de los solicitantes de asilo fuera del país de ingreso, como establece el Reglamento de Dublín, y la deportación hacia los lugares de procedencia inmediata de quienes hayan violado esa disposición, como hacen muchos que entran a Europa a través de Italia.
En un adelanto sobre cuál será la postura de su gobierno sobre ese asunto en la reunión del próximo domingo, Conte advirtió la víspera al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, que su país se niega a discutir sobre los llamados 'movimientos secundarios', sin que antes se enfrente la emergencia de los 'primarios'.
En una reacción que refleja la irritación italiana con la manera en que Francia y Alemania elaboran el proyecto de resolución que presentarán a los participantes en la reunión preparatoria del día 24, Salvini publicó un mensaje hoy en Twitter, en el cual rechaza ese proceder, tanto por la forma como por el contenido.
Tras referirse a las recientes expresiones de aparente solidaridad de París y Berlín con Roma, el ministro del Interior pregunta: 'y después quieren que firmemos un documento según el cual la ayuda llegará dentro de dos años' y añade 'siguiendo las reglas debíamos haber redistribuido en Europa 47 mil inmigrantes'.
Macron, quien nos da lecciones de bondad -ironizó Salvini- debía acoger 10 mil y sólo ha recibido 600.
Mientras tanto, los países integrantes del Grupo de Visegrad -Hungría, Polonia, Eslovaquia y la República Checa- históricamente contrarios a la relocalización de inmigrantes en sus territorios, se reúnen hoy en Budapest para conciliar posiciones de cara a la reunión del Consejo Europeo.