Marcha de los pueblos Autor: Roberto Suárez Publicado: 13/04/2018 | 08:09 am
LIMA.- Unos portaban pancartas o telas, otros llevaban en sus manos, flores. El líder de un gremio llamaba a la masa con el sonido lastimero y hermoso de un gigantesco caracol mientras, más allá, cuatro o cinco compañeros, dirigidos por las notas de una guitarra, entonaban lo que debió ser un son andino que hablaba de «arropar con banderas la marcha».
«El pueblo ya lo sabe, sin lucha no hay victoria», coreaba un grupo mientras más allá, un bloque de trabajadores demandaba: «No a la privatización».
Foto: Roberto Suárez
Así, teñida de consignas y demandas locales y regionales que también defendieron a Venezuela, abogaron por la integración regional y pidieron la libertad de Lula, transcurrió la Marcha Antiimperialista que hace parte de la Cumbre de los Pueblos, y convocaron los sindicatos y las organizaciones sociales de Perú, con la presencia de muchos de los participantes a la cita que es contracara de la Cumbre de las Américas.
Llamó la atención la presencia de las mujeres, que igualaban o superaban a los hombres, demostrando otra vez su valor y su fuerza, y también los representantes de los pueblos indígenas, quienes acudieron con sus danzasy trajes típicos.
Foto: Roberto Suárez
Desde luego, también hubo slogans de rechazo a la corrupción, un mal que recientemente hizo eclosión en este país y obligó a la renuncia al expresidente Pedro Pablo Kuczinski, y sigue teniendo una saga complicada y lamentable que no se nota en la vida diaria del país pero que, obviamente, marca a los peruanos bien adentro.
Nutrida por los luchadores de otros pueblos latinoamericanos y caribeños y escoltada (o vigilada) por una hilera de soldados tan larga como ella misma, la marcha se desplazó desde la llamada Plaza de Marte, casi frente al Ministerio de Defensa, por las calles de un sector de la enorme y acogedora ciudad de Lima, testigo de esta expresión de conciencia antimperialista.
Foto: Roberto Suárez
Precisamente, la Cumbre de los Pueblos en la que participan los manifestantes se dedica más al análisis que a la mera denuncia, en la búsqueda de resortes que propicien la rearticulación del movimiento social y popular latinoamericano. La unidad de acción que los llevó, junto a gobernantes patriotas y honestos, a la derrota del ALCA, es menester revitalizarla ahora.
Sus debates proseguirán hoy hasta el sábado, en un esfuerzo unitario y movilizativo que vuelve a ser –que siempre ha sido- necesario.