Fidel lo recibió, acudió a su misa en la Plaza de la Revolución y le tributó la despedida Autor: Archivo de JR Publicado: 20/01/2018 | 10:58 pm
Cuba le ofreció conocer a «un pueblo con menos desigualdades, menos ciudadanos sin amparo alguno, menos niños sin escuelas, menos enfermos sin hospitales, más maestros y más médicos por habitantes que cualquier otro país del mundo que Su Santidad haya visitado», como le anunciara Fidel al darle la bienvenida, y el Papa Juan Pablo II vivió aquí «densas y profundas jornadas» que, contaría al partir, le dejaron «profunda huella».
Hoy se cumplen 20 años de aquella visita histórica, que se desarrolló del 21 al 25 de enero de 1998.
La presencia de Juan Pablo II fue la primera de un Sumo Pontífice aquí, y no solo resultó estímulo para los fieles católicos: también mostró al mundo un pueblo respetuoso donde había y hay libertad de credo, y en el que podemos convivir todos.
El papa Benedicto XVI seguiría sus pasos en marzo de 2012, heredero de los sentimientos de amistad y respeto que dejó su antecesor, al tiempo que cosechó, con su visita pastoral, los sentimientos de «profunda gratitud y aprecio» que el Presidente Raúl Castro le manifestó a nombre suyo y de los cubanos, antes de la partida.
El camino desbrozado de algún modo por Juan Pablo II también lo desanduvo Su Santidad Francisco en septiembre de 2015, quien recibió en Cuba la devoción de los fieles católicos y el respeto de un pueblo que pudo ver y escuchar las misas del primer Papa latinoamericano.