El lanzamiento de un misil estadounidense durante los ejercicios conjuntos. Autor: Ministerio de Defensa Corea del Sur Publicado: 21/09/2017 | 07:03 pm
SEÚL, agosto 21.— Estados Unidos y Corea del Sur iniciaron este lunes 11 días de ejercicios militares conjuntos, los llamados Ulchi Freedom Guardian 2017, en los que unos 67 500 soldados de ambos países se desplegarán por el territorio sudcoreano y fuera de él como parte de la mayor simulación bélica computarizada del mundo.
Estos juegos de guerra se realizan todos los años desde 1976, informó El País. En esta ocasión participarán 50 000 efectivos sudcoreanos y 17 500 estadounidenses, lo que supone unos 7 500 militares extranjeros menos que en 2016.
Según el secretario de Defensa de EE. UU., James Mattis, la reducción del número de soldados estadounidenses no se debe a un intento de disminuir las tensiones con Pyongyang, sino a cuestiones tácticas para «lograr los objetivos del ejercicio», declaró a la prensa a bordo de un avión con destino a Jordania.
Además, amplió The New York Times, tomarán parte de los simulacros personal de Australia, Gran Bretaña, Canadá, Colombia, Dinamarca, Holanda y Nueva Zelanda, países miembros del Comando de Naciones Unidas que tomó parte a favor de Seúl en la Guerra de Corea (1950-1953).
Entre los soldados estadounidenses, unos 3 000 están apostados fuera de Corea del Sur, ilustran datos publicados por EFE.
China y Rusia han pedido la suspensión de los Ulchi Freedom Guardian para evitar que la espiral belicista en la región se reactive. «No creemos que estos ejercicios conjuntos contribuyan a aliviar las actuales tensiones e instamos a las partes a que consideren seriamente la propuesta de suspensión», expresó en la jornada la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hua Chunying.
En tanto, grupos pacifistas en Seúl protestaron este lunes contra las maniobras e instaron a los aliados a dejar de realizarlas, apuntó EFE.
Se trata de «asegurarnos que estamos preparados para defender a Corea del Sur y a nuestros aliados», agregó Mattis al justificar como «defensivos» los ejercicios militares. Sin embargo, la República Popular Democrática de Corea reitera que, como cada año, es una repetición provocadora de la invasión de su territorio.
Los ejercicios se basan en una simulación bélica por ordenador, pero movilizan a miles de soldados que ensayan la posible respuesta a una supuesta invasión del Sur por parte del Norte. En ellos se consideran varios escenarios como bombardeos, ataques terroristas o el uso de armas químicas o biológicas.
Desde el domingo pasado, el almirante Harry Harries, jefe del comando del Pacífico de la Marina estadounidense, llegó a Corea del Sur para seguir las maniobras y discutir sobre los programas balísticos y nucleares de Corea del Norte.
La prensa sudcoreana, citada por AFP, informó que Washington contemplaba abandonar su proyecto inicial de desplegar dos portaviones cerca de la península en el marco de este ejercicio.