Aunque no faltó el típico humor británico en los puntos de votación, el país se jugaba ayer cosas muy serias. Autor: The Guardian Publicado: 21/09/2017 | 06:58 pm
LONDRES, junio 8.— Pese a que su proyecto era justamente lo contrario, el Partido Conservador de la primera ministra habría perdido la mayoría absoluta en las elecciones generales celebradas este jueves en Reino Unido, tras obtener alrededor de 314 escaños en un Parlamento de 650 sillas, según la encuesta a pie de urna coordinada conjuntamente para las principales corporaciones de televisión de Reino Unido (BBC, Sky e ITV).
El periódico español El País refirió el jueves, al final de la jornada electoral parlamentaria, que, según las estimaciones de varios medios como la BBC, May era la política más votada, pero que no lograba la mayoría que confiaba alcanzar cuando decidió adelantar en tres años estas elecciones para disponer de mayor fuerza negociadora en su divorcio de la Unión Europea, conocido como brexit.
De acuerdo con estas pesquisas, los laboristas, liderados por Jeremy Corbyn, ascendieron de 229 a 266 puestos. Con 330 sillas en el Parlamento hasta ayer, los conservadores de May registran un retroceso de 16 escaños y perdieron la mayoría necesaria de 326 diputados, un resultado que sembrará de dificultades el camino de la mujer que sustituyó a David Cameron tras su fracaso en el referendo sobre el brexit.
También el sitio elmundo.es recoge esas cifras preliminares citando encuestas de la firma Ipsos MORI, que adelantaba que el Partido Nacional Escocés (SNP) perdía terreno y el Liberal Demócrata se recuperaba ligeramente.
Sin mayoría parlamentaria, la situación se complicaría enormemente para May, a solo 11 días del inicio de las negociaciones de ruptura con la UE. Aunque algunos medios señalaban que el ascenso laborista pudiera abrir las puertas a la posibilidad de una alianza, el líder Jeremy Corbyn descartó de antemano la posibilidad de una coalición.
De momento, lo único firme al cierre de este jueves es que la situación política de Reino Unido es cada vez más compleja, tanto en lo doméstico como en su imbricación europea.