NACIONES UNIDAS, julio 21.— Cuba denunció este miércoles en la ONU el bloqueo económico, comercial y financiero que impone Estados Unidos como el principal obstáculo para su desarrollo.
En la jornada de clausura del foro anual de alto nivel del Consejo Económico y Social (Ecosoc), el diplomático Emilio González advirtió además que el cerco aplicado por Washington durante más de medio siglo posee efectos intimidatorios de alcance extraterritorial.
El bloqueo continua vigente y provoca privaciones al pueblo cubano, afirmó en la sesión final del evento, el cual abordó aquí entre el 11 y el 20 julio los avances en la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, plataforma adoptada en septiembre pasado por combatir la pobreza y las desigualdades en el planeta.
González remarcó que la imposición de medidas unilaterales económicas, comerciales y financieras coercitivas por países desarrollados a países en desarrollo constituye una seria amenaza para la materialización efectiva de la Agenda 2030, tal y como fuera reconocido en el preámbulo de este documento, dijo.
A pesar de tales circunstancias, Cuba ha compartido los pocos recursos con que cuenta para contribuir con el desarrollo social y económico de muchas naciones del Sur, precisó el funcionario, citado por PL.
El diplomático aseguró que la mayor de las Antillas se encuentra inmersa en un proceso democrático y participativo de discusión para la elaboración de un modelo económico y social dirigido a alcanzar un socialismo próspero y sostenible.
González ratificó en su intervención el compromiso de la isla caribeña con la implementación de la Agenda 2030 y alertó sobre los desafíos que enfrenta.
En ese sentido, cuestionó los gastos militares en el planeta, ascendentes a 1,7 billones de dólares y el injusto orden financiero internacional imperante.
El representante cubano en el foro de alto nivel del Ecosoc llamó a dedicar esos cuantiosos recursos al desarrollo y el bienestar humanos, a reformar la arquitectura de las instituciones monetario-financieras y a garantizar la transferencia de tecnologías amigables con el medio ambiente hacia los países del Sur.