El presidente Recep Tayyip Erdogan ordenó extremar el patrullaje de cazas militares F-16 en el espacio aéreo del país Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 06:13 pm
ANKARA, julio 18.— Alrededor de mil 800 soldados y transportes de las fuerzas especiales turcas se mantienen este lunes movilizados en las calles de Estambul, al tiempo que la Policía Nacional tiene órdenes de derribar helicópteros que sobrevuelen la ciudad.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ordenó extremar el patrullaje de cazas militares F-16 en el espacio aéreo del país, tres días después de una malograda intentona castrense antigubernamental, informó Telesur.
Tras la medida, una docena de aviones ha comenzado las operaciones de vigilancia y control del cielo turco, mientras que el jefe de la Policía de Estambul, Mustafa Caliskan Istanbul, ordenó derribar a los helicópteros que sobrevolaran la ciudad.
Al Gobierno turco le faltarían unos 42 helicópteros desaparecidos de la base aérea de Incirlik, de la OTAN, en esa nación.
El ministro de Justicia de Turquía, Bekir Bozdag, confirmó que han detenido a más de 6 mil personas y las operaciones de limpieza del Ejército continúan. No solo se han detenido a los cabecillas de esta tentativa, sino a miles de militares.
El número de víctimas mortales por el intento de golpe militar en Turquía ascendieron a 290 este domingo, informó el Ministerio de Exteriores de esa nación.
Más de 100 conspiradores golpistas murieron. Las operaciones continúan. Desafortunadamente, más de 190 de nuestros ciudadanos hallaron la muerte también, señaló la nota de prensa ministerial.
La noche del viernes 15 de julio, un grupo de militares intentó tomar el poder en Turquía bajo la justificación de la promesa de restablecer el orden constitucional y el Estado de Derecho de la nación.
Para los golpistas, con Erdogan reina el autoritarismo, los derechos humanos son pisoteados con regularidad y el Estado se vuelve cada vez menos secular.
En sus primeras acciones, los golpistas cerraron los puentes sobre el Bósforo, en Estambul, y se hicieron con el control de varios edificios gubernamentales.
Cazas y helicópteros que estaban bajo el control de los rebeldes atacaron distintos objetivos en Estambul y Ankara, incluyendo el Parlamento y la residencia presidencial.
El presidente Erdogan declaró que la minoría de militares opuestos a la unidad nacional seguían órdenes del clérigo Fetulá Gulen, exiliado en Estados Unidos. Sin embargo, desde Pensilvania, Gulen ha negado su participación en los hechos.