La parlamentaria de 41 años fue asesinada sin que aún se conozcan las causas. Autor: Telegraph Publicado: 21/09/2017 | 06:33 pm
BIRSTALL, junio 17.— Los dos bandos en el referéndum británico de la Unión Europea decidieron suspender para este sábado, por tercer día, sus actos de campaña en respeto a la diputada europeísta y laborista Jo Cox, asesinada el jueves.
Este viernes, las banderas seguían a media asta, se multiplicaron los actos de homenaje en todo el país y el primer ministro David Cameron hizo un llamamiento a la tolerancia, dijo AFP.
«Ahí donde veamos odio, donde veamos divisiones, donde veamos intolerancia, tenemos que erradicarlas», dijo Cameron en una ofrenda floral a Cox en Birstall, donde 24 horas antes caía asesinada a balazos y cuchillazos por un hombre cuyas motivaciones no trascendieron.
Cameron, acompañado del líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, y del presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow, recordó que la tolerancia es la base de la democracia británica.
Fue Corbyn quien anunció que el Parlamento se reunirá el lunes en memoria de Cox, interrumpiendo el receso obligado por el referéndum de la Unión Europea del 23 de junio.
La campaña para este referéndum había adquirido un tono tenso y este viernes hubo llamamientos a la moderación. «Dos niños perdieron a su madre, un marido ha perdido a su querida esposa, y el Parlamento a una de sus defensoras más brillantes y apasionadas», dijo el Primer Ministro sobre la diputada de 41 años, a la que conoció en Darfur en 2006, cuando era una activista de la organización Oxfam.
La policía británica informó que da prioridad a dos líneas de investigación, los problemas mentales del sospechoso y su relación con la extrema derecha.
Agregó que el cuerpo policial está recibiendo asistencia de una unidad antiterrorista, pero hasta ahora no hay ningún indicio de que hubiera alguien más implicado en el ataque.
Cox fue asesinada el jueves cuando se dirigía a una reunión con sus votantes en Birstall, en su circunscripción del norte de Inglaterra.
El sospechoso del asesinato fue identificado por la prensa como Thomas Mair, de 52 años, un hombre reservado y solitario que tuvo problemas mentales y que consumía propaganda de grupos neonazis de Sudáfrica y Estados Unidos.