Mandatario vetó el proyecto normativo este viernes y lo calificó como "Ley de Antiempleo". Autor: Telesur Publicado: 21/09/2017 | 06:32 pm
BUENOS AIRES, mayo 20.— El presidente argentino, Mauricio Macri, vetó este viernes totalmente la ley de emergencia ocupacional con la que sindicatos y políticos de la oposición esperaban detener la avalancha de despidos de los últimos meses.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) contabilizó 154 mil 911 trabajadores echados en la administración pública y en el sector privado desde que asumió el Gobierno la alianza Cambiemos.
Macri vetó la legislación el jueves, el mismo día en que fue aprobada, tan pronto recibió el documento de manos del presidente de la Cámara de Diputados, su correligionario Emilio Monzó, indicó PL.
Pero aconsejado por sus asesores, dejó el anuncio para este viernes en la empresa avícola Cresta Roja, luego que en la Presidencia se movieran rápido para amortizar el costo político del veto ante los sindicatos aceptando un aumento del salario mínimo, acordado anoche mismo.
Esta es la primera ley que anula Macri como presidente de la nación, medida que no debe sorprender pues como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires fulminó 118 normativas sancionadas por la Legislatura porteña, incluidas iniciativas impulsadas por su propio bloque.
Cresta Roja fue uno de los primeros escenarios que utilizó Macri para criticar, a fines de abril, el proyecto de ley antidespidos apoyado por las centrales obreras y todo el arco peronista del Congreso.
Previo al anuncio, la Policía Federal desplegó un operativo en torno a esa planta en el partido bonaerense de Ezeiza para prevenir de alguna protesta por el malestar que suscita la decisión del Ejecutivo.
Como desde la Casa Rosada insisten en que la economía mejorará en los próximos meses cuando llegue una lluvia de inversiones y que repuntará en 2017, los sindicatos acudieron al Congreso para pedir una legislación que contuviera la ola de despidos.
De ahí, surgió la iniciativa de protección del empleo que prohíbe a compañías y al Estado despedir personal durante seis meses a partir de su promulgación y otorgar una doble indemnización a quienes echen sin causa alguna.
Macri alegó que la norma vetada no contribuía al desarrollo del país, según su concepto de administración de la economía y la de su Gabinete.