El presidente Evo denunció la campaña racista y presentó imágenes de las pintadas con la frase «No más indios». Autor: ABI Publicado: 21/09/2017 | 06:27 pm
LA PAZ, febrero 24.— El presidente Evo Morales aseveró el miércoles, en La Paz, que respetará los resultados del referendo constitucional realizado el domingo que favoreció al No y aseguró que la lucha antimperialista continuará en el país, porque se perdió una batalla, no la guerra.
En conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno, dijo que los últimos resultados de la consulta democrática lo «fortalecen», porque el «voto duro» (voto por la opción del Sí) alcanzó a casi el 50 por ciento, porcentaje que para el mandatario es «impresionante e increíble» en diez años de gestión de Gobierno, reportó ABI. «El pueblo boliviano especialmente el MAS (Movimiento Al Socialismo) y los movimientos sociales son muy respetuosos con los resultados de cualquier proceso electoral y acto democrático», manifestó sobre los resultados en que el No obtuvo 51,3 por ciento en ligera ventaja sobre el Sí, que obtuvo 48,7 por ciento, considerado el 99,49 por ciento de las actas computadas, según informó en la noche del martes el Tribunal Supremo Electoral (TSE). La participación de los electores fue de 84,45 por ciento.
El Jefe de Estado dijo que la ejecución de la Agenda Patriótica 2025 continuará en su gestión y se garantizará la liberación del pueblo boliviano con dignidad y estabilidad política y económica.
«Más bien la lucha vuelve como antes y con más fuerza, el movimiento campesino originario somos antimperialistas y esa lucha va a continuar», agregó.
Asimismo, lamentó que el referendo constitucional se haya realizado en medio de una campaña sucia, con mentiras y financiamiento externo, discriminación y racismo por parte de la oposición a su Gobierno, mediante medios de comunicación y redes sociales.
PL señaló a su vez que la campaña estuvo caracterizada por una guerra sucia dirigida a dañar la imagen del presidente Morales y los resultados impedirán su repostulación y la del vicepresidente Álvaro García Linera en los comicios de 2019.
Durante semanas previas al referendo, la oposición desplegó una intensa campaña mediática en contra de la figura de Evo Morales, acusándolo sin pruebas de supuesto tráfico de influencias y manipulando temas de su vida privada.