Cuba ocupa un lugar especial en la política exterior de México y en el corazón de los mexicanos. La historia compartida, la cercanía geográfica, el idioma común y las profundas afinidades culturales son algunas de las hondas razones que unen entrañablemente a nuestras sociedades.
Contando con estos sólidos fundamentos, desarrollar al máximo el potencial de nuestra relación y perfilar el diálogo y la colaboración como medios para lograrlo, se convierte en tarea fundamental de ambos gobiernos. Es por ello que el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto otorgó prioridad al relanzamiento de la relación bilateral desde el principio de su administración. Los resultados de este esfuerzo hoy son evidentes: se restauró el diálogo político de alto nivel y se actualizó el marco jurídico que nos enlaza con la suscripción de nueve instrumentos que fortalecen la relación bilateral en materias como comercio, inversión, turismo, energía, pesca, transporte aéreo, aduanas y minería. Como lo destacó el Presidente Enrique Peña Nieto en su visita oficial a Cuba en enero de 2014, México reitera su disposición de apoyar el proceso de actualización del modelo económico y social que está viviendo la isla.
Hoy, hay más empresarios e inversionistas mexicanos que muestran interés en hacer negocios con Cuba y en aprovechar las oportunidades que genera este proceso, y en particular la nueva Ley de Inversión Extranjera. En mayo de 2014, se abrió la oficina de ProMéxico en La Habana y una delegación de más de 60 empresarios mexicanos visitó Cuba y conoció el puerto y la zona especial de desarrollo económico de Mariel. En noviembre del mismo año, 37 empresas mexicanas participaron en la Feria Internacional de La Habana. En septiembre pasado, el Secretario de Turismo encabezó una misión de alto nivel con la perspectiva de aprovechar la complementariedad turística de los dos países. No es casual que la primera aprobación de una inversión en el Mariel este año, fuera para una empresa mexicana en el sector de alimentos. Con satisfacción observamos que a esta empresa se ha sumado una segunda, especializada en el sector químico.
El intercambio cultural y artístico ha experimentado también un auge creciente. En los últimos dos años, La Habana ha sido sede de exposiciones de artistas plásticos mexicanos, incluyendo nuestra participación en la Duodécima Bienal de La Habana que se llevó a cabo este año, y de ciclos de cine mexicano, clásico y contemporáneo. Destaca también la celebración del Festival Internacional de la Cultura Maya que tiene lugar actualmente en Mérida, Yucatán, y donde Cuba participa como país invitado a través de renombrados exponentes de la música, la danza y la literatura cubana.
Con el relanzamiento de nuestra relación, México y Cuba abren también espacios y oportunidades para cooperar solidariamente con terceros países. En octubre de 2014, unimos esfuerzos para contribuir a atender la epidemia del ébola en los países del África occidental.
México celebró el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, el pasado 20 de julio. Esta decisión es congruente con la posición histórica de México de promover el diálogo y la solución pacífica de diferencias. Damos la bienvenida a este hecho que interpretamos como un paso decisivo hacia la cooperación plena entre dos países amigos de México. Nos hemos opuesto de manera consistente al bloqueo económico que afecta a Cuba desde 1962 y el Presidente Enrique Peña Nieto ha reiterado, ante la 70 Asamblea General de las Naciones Unidas, el llamado a ponerle fin.
Hoy que visito Cuba por primera vez como Canciller de México, me siento alentada por lo que nuestros dos países han logrado a lo largo de su historia, particularmente en los últimos tres años, y por la perspectiva de un futuro compartido de mayor prosperidad y colaboración.
*Secretaria de Relaciones Exteriores de México