Ampliación del Canal de Panamá. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:24 pm
PANAMÁ, septiembre 7.— Revelaciones del ex militar Felipe Camargo, publicadas en el diario local Crítica, indican que diversas acciones contra bases del Comando Sur de Estados Unidos en el Canal de Panamá precipitaron la firma de los tratados Torrijos-Carter (1977) para la entrega de la ruta acuática, cuyo aniversario se celebra este lunes.
«Cuando se vieron empantanadas las negociaciones, el general (Omar) Torrijos ordenó lanzar ataques con explosivos dentro de las instalaciones militares de la antigua Zona del Canal como advertencia», escribió el ex miembro de la disuelta Guardia Nacional panameña.
En un extenso artículo, el autor detalló que colocaron 14 bombas en carros y puntos específicos, que llevaron el mensaje a igual cantidad de bases en la zona canalera, de que eran vulnerables y su mayor seguridad sería tener a los panameños satisfechos.
Camargo cumplió más de siete años de prisión después de la invasión estadounidense a la nación istmeña, el 20 de diciembre de 1989, por el delito de privación ilegal de la libertad de algunas personas, desde su cargo en el servicio de inteligencia.
Sobre la etapa que vivió como joven oficial de infantería, rememora que en paralelo a las negociaciones diplomáticas para rescatar la soberanía canalera, se gestaba un proceso de reorganización interna en caso de tener que utilizar la fuerza militar contra Estados Unidos porque fracasara el diálogo.
Las 14 bombas, que no ocasionaron víctimas, fue tema de los interrogatorios realizados post invasión por los marines estadounidenses a los miembros del ejército del país centroamericano, reveló al articulista.
Otro dato desclasificado incluido por Camargo en su artículo es que Torrijos tomó la decisión de que ante un posible fracaso de las negociaciones, tropas de la Guardia Nacional lanzarían un ataque contra las bases militares estadounidenses en la Zona del Canal.
«Había unidades de hombres rana con misiones de volar las presas de Gatún, comandos terrestres para infiltrarse en las bases militares, unidades de morteristas para lanzar fuego de morteros de 120 milímetros al cuartel general del Ejército Sur en Fuerte Clayton», afirmó.
La inteligencia militar estudió los blancos y la posibilidad de actuar con el factor sorpresa a nuestro favor se mantuvo hasta el día de la última votación en el Senado de los Estados Unidos, reveló, y aseguró que tras la operación, se retirarían a las montañas para organizarse en guerrillas e iniciar una guerra de liberación.
A 38 años de aquellos sucesos, Camargo reflexiona que tales actitudes y la impotencia de poder descubrir los planes, fueron motivos para la destrucción y desaparición de la Guardia Nacional de Panamá tras la invasión de 1989, que dejó más de 3 000 víctimas mortales, sin que hasta el momento se conozca la cifra oficial.