BRUSELAS, agosto 18.— Como parte de las medidas para lograr un tercer rescate financiero de sus acreedores y evitar la bancarrota, autoridades griegas informaron oficialmente este martes sobre la privatización de 14 aeropuertos regionales.
El gobierno de Atenas cedió esas terminales al consorcio alemán Fraport-Slentel por 1 230 millones de euros, señalan agencias.
La cesión de los aeropuertos a la empresa alemana, ya había recibido el visto bueno del gobierno anterior, pero quedó en suspenso tras la elección en enero pasado del primer ministro Alexis Tsipras.
Según trascendió también este martes, el fondo de rescate permanente de la eurozona aprobará mañana el programa financiero del tercer rescate a Grecia y desbloqueará un primer tramo de 23 000 millones de euros para ese país.
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona mantendrán una teleconferencia a las 17.00 GMT del miércoles y esperan dar su visto bueno al Acuerdo de Facilidades de Asistencia Financiera, que recoge los términos del préstamo de hasta 86 000 millones de euros que podrá recibir Grecia en un período de tres años.
Tras esta primera teleconferencia habrá otra de los responsables de las secretarías del Tesoro de los países de la eurozona, a fin de autorizar el desembolso de un primer tramo de financiación a Grecia, reporta EFE.
Este tramo, que totaliza 23 000 millones de euros, está dividido en uno de 10 000 millones de euros, que serán utilizados para la recapitalización y liquidación de bancos, y en otro de 13 000 millones de euros que Atenas recibirá el jueves por la mañana.
Otros 3 000 euros se desembolsarán en septiembre u octubre en uno u dos tramos, sujetos a la implementación de medidas claves basadas en acciones delineadas en el memorando de entendimiento y que serán especificadas por las instituciones europeas y el Grupo de trabajo del Euro.
Con el primer pago de 13 000 millones de euros, Atenas podrá hacer frente a la devolución de 3 400 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE), que vence este mismo jueves, reembolsar el crédito puente de 7 160 millones de euros que recibió en julio de la Unión Europea (UE) y saldar facturas domésticas atrasadas.
Mientras, el Ministerio de Finanzas griego publicó un nuevo decreto ley con el que relaja las restricciones de los controles de capital, en especial las transferencias al extranjero, limitadas desde finales de junio.
Ese decreto permite, por primera vez desde la imposición de los controles, la transferencia bancaria al extranjero de hasta 500 euros mensuales por ciudadano sin ninguna condición previa.
El decreto autoriza además una serie de transacciones que facilitan el funcionamiento de los bancos y de las operaciones de la bolsa. Los bancos reabrieron el 20 de julio, tras tres semanas de cierre, mientras la Bolsa de Atenas reinició su actividad el pasado 3 de agosto.