El idioma y el contexto son otros, pero las raíces del descontento se asemejan bastante. Autor: usahispanicpress.com Publicado: 21/09/2017 | 06:13 pm
SAN JUAN, julio 11.— El semanario Claridad propuso este sábado emular a Grecia con la celebración de un referendo en el que Puerto Rico defina el pago de su deuda pública de sobre 70 mil millones de dólares, reporta PL.
El periódico izquierdista señaló que, ante la determinación de Washington de no lanzar un rescate a Puerto Rico y las propuestas de despojar a los trabajadores de derechos, lo que procede es realizar una consulta en la que el pueblo decida si se cumple con los acreedores o se atienden las necesidades de la población.
«¿Qué es para usted lo prioritario?: 1. El pago de la deuda. 2. Que se atiendan las necesidades de desarrollo económico de Puerto Rico, y de trabajo, salud, educación y seguridad para nuestro pueblo», plantea el editorial que debería consultar la presunta boleta electoral.
Claridad consideró que la «intervención salvadora» de Estados Unidos no se va a producir, como ha quedado evidenciado desde que el gobernador puertorriqueño, Alejandro García Padilla, reconoció que en las condiciones actuales la deuda pública es impagable.
Según PL, el periódico recordó que, luego de quedar establecido que solo se ofrecerá a Puerto Rico «asesoría técnica», ni la Casa Blanca, ni el Departamento del Tesoro, ni ninguna otra instancia del poder federal de Estados Unidos han dado visos de variar su posición.
En ese sentido, refirió que el congresista José Serrano, portavoz del Partido Demócrata en el subcomité de la Cámara de Representantes que supervisa el presupuesto del Tesoro de Estados Unidos, afirmó que el Gobierno federal solo intervendría si la crisis tuviera efecto desestabilizador en los mercados financieros y Wall Street lo reclamara.
«Hasta ahora, eso no parece ser así», dijo el editorial que propuso que los puertorriqueños decidan el camino a seguir, como ocurrió con la salida de la Armada de Estados Unidos de Vieques después de más de 60 años.
Tras reconocer las diferencias con Grecia, el texto señaló un problema común: deudas que necesitan «reestructuración radical y un alivio que les permita redirigir sus recursos a la reactivación de economías en descenso, con altos niveles de desempleo y la emigración masiva de su mejor recurso humano».
Claridad definió una disyuntiva: pagar la deuda a cualquier precio, hundiendo más la economía y sacrificando más a los que menos tienen, o «pararnos sobre nuestros pies, y enviar un mensaje contundente a los acreedores que quieren exprimirnos y al Gobierno de Estados Unidos, que pretende zapatearse de la responsabilidad con su colonia».