Grecia y toda Europa estarán muy pendientes del talante de este hombre, Euclid Tsakalotos, el nuevo ministro de Finanzas. Autor: Europress Publicado: 21/09/2017 | 06:13 pm
ATENAS, julio 6.— El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, regresará, con el apoyo de los partidos de oposición, a las negociaciones con los acreedores por un nuevo acuerdo de deuda y evitar una moratoria y la posible salida de de la Eurozona.
Un día después de que los electores griegos dijeran «No» —61,3 por ciento de los consultados—, en histórico referendo, a la oferta insostenible de los acreedores, el Gobierno de coalición del partido Syriza de Tsipras y el partido Griegos Independientes, de ala derecha, firmaron una declaración junto con tres partidos de oposición, refiere Xinhua.
En conjunto, esas fuerzas reiteraron el propósito de alcanzar un «compromiso honesto» sobre el próximo paquete de ajuste fiscal y reformas con los acreedores a cambio de más ayuda para mantener el país a flote y en la Eurozona.
«El reciente mandato del pueblo griego no fue una escisión, sino un impulso a los esfuerzos para lograr un acuerdo socialmente justo y económicamente viable», afirmó un anuncio oficial de la residencia presidencial en Atenas.
«Nuestro objetivo común es buscar una solución que asegure la adecuada cobertura de las necesidades financieras del país, las reformas para restablecer la cohesión social y promover el crecimiento, políticas para enfrentar el desempleo y un compromiso para el inicio de una discusión sustancial para manejar el problema de la sostenibilidad de la carga de deuda de Grecia», indica la declaración, firmada por los dirigentes del principal partido de oposición, el conservador Nueva Democracia, el partido socialista Pasok y el partido de centro River (Potami), que instaron a la unidad nacional después del referendo que dividió a la sociedad griega.
Impulsado por el resultado de la consulta, Tsipras irá este martes a Bruselas con nuevas propuestas a la cumbre de emergencia de la Eurozona.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) comunicó estar listo para ayudar a Grecia si lo pide. La directora gerente, Christine Lagarde, dijo que «el FMI ha tomado nota del referendo» y que observaban de cerca la situación».
En tanto, según EFE, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, confió en que Atenas y sus acreedores encuentren una solución aceptable para todos y que el país pueda reconstruir su economía. El portavoz Farhan Haq dijo que Ban espera «que haya un renovado consenso dentro del país para el futuro de Grecia».
Reuters reporta que París y Berlín reclamaron a Atenas propuestas «creíbles». Tras una reunión con la canciller alemana Angela Merkel, el presidente Francois Hollande dijo que «la puerta para las discusiones está abierta». Merkel instó a Grecia a poner sus propuestas sobre la mesa y la llamó a hacer que la reunión de líderes de la Zona Euro del martes «sea entendida en esos términos».
La Casa Blanca consideró que las necesidades de la economía helena siguen siendo las mismas tras el referendo, por lo que urgió a un compromiso entre Atenas y sus acreedores.
«El referendo ha pasado, y nuestra visión no ha cambiado. Grecia debe seguir en la Zona Euro pero necesita un paquete de reformas y financiación», afirmó Josh Earnest, portavoz del Gobierno de Barack Obama.
Washington ha recalcado que el paquete de reformas estructurales debe acompañarse de un alivio de la deuda griega, algo sobre lo que países como Alemania y Holanda se han mostrado recelosos.
Grecia nombró a Euclid Tsakalotos —viceministro de Exteriores para Asuntos Económicos Internacionales y coordinador jefe del equipo negociador sobre el acuerdo de deuda con los prestamistas—, como ministro de Finanzas, tras la renuncia a esa cartera de Yanis Varoufakis.
Varoufakis dimitió para permitir a Tsipras alcanzar un buen acuerdo, toda vez que a algunos interlocutores les molestaba su postura en el diálogo, reseña Reuters.
Como Varoufakis, Tsakalotos ha criticado a Europa por sus grandes deficiencias democráticas y fustigó la austeridad fiscal ciega impuesta por el núcleo de la Zona Euro que ha empobrecido a Grecia y a otros países de la periferia.