Se consolida el prestigio de Evo Morales Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 06:01 pm
Entre las fechas que marcaron el 2014 en América Latina destaca la del 12 de octubre, cuando en Bolivia tiene lugar la tercera victoria de un líder indígena y su continuidad en el poder, gracias a una arrolladora mayoría y enfrentado a una oposición que no pudo unirse para tratar de frenar lo que ya muchos llaman «el ciclón Evo».
El candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, logró entonces el 61,4 por ciento de los votos, lo que le sirvió, además, para revalidar los dos tercios en la Asamblea, cruciales para tener el control total en la toma de decisiones. De esta manera, cuando asuma nuevamente este 22 de enero, se convertirá en el mandatario que en 32 años de democracia habrá permanecido más tiempo como Presidente de Bolivia, 14 años.
Sin dudas, si hay un candidato del pueblo, ese es Evo Morales. Perteneciente a la etnia aymara, la más numerosa de un total de 36 pueblos originarios, su política desde el 2006 se ha implementado con sentido amplio de inclusión social y fijando como objetivo la ruptura con cualquier vestigio de colonialismo.
Bolivia ha dado pasos agigantados en casi una década de crecimiento económico, de estabilidad política y aprovechamiento racional de los recursos naturales, y ese será el rumbo que seguirá en este tercer periodo liderada por Evo.
En 2014, la economía boliviana se situó primera en Sudamérica en cuanto a la expansión de su Producto Interno Bruto (PIB), que fue del 5,3 por ciento. Datos del Banco Central de Bolivia (BCB) ilustran que el país acumuló en ese año un incremento del 50 por ciento de Reservas Internacionales Netas (RIN), cifra que se traduce en 15 000 millones de dólares del PIB; cantidad que lo ubica también como el más alto de América Latina.
Estas reservas, según anunció recientemente el titular de la cartera de Economía y Finanzas, Luis Arce, serán invertidas en la protección de la economía para hacer frente a la baja de los precios petroleros que influyen de forma directa con los recursos energéticos que se exportan a otras naciones.
Al frente de una de las economías más pujantes de la región, Evo anunció que en su próxima gestión ampliará la base productiva boliviana para, sin pecar de pretenciosos, lograr un crecimiento del 5,9 por ciento para 2015.
Imprescindible ha sido la palabra clara y certera del Presidente en el escenario internacional. Vital sigue siendo su papel en el fortalecimiento de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América/Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba/TCP) y en el desarrollo de procesos integracionistas regionales como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Destacable, sin dudas, fue su gestión al frente del Grupo de los 77 + China durante el pasado año.
En materia de avances científicos, la gestión de Evo Morales ha conducido al país hasta planos bien desarrollados. En diciembre de 2013 se lanzó el satélite Tupac Katari, proyecto que con una inversión de 302 millones de dólares, dio al país un salto tecnológico de gran envergadura.
En ese camino de la ciencia, durante este 2015 el Gobierno invertirá más de un millón de dólares en conformar un programa nuclear con fines medicinales.
Ardua ha sido y sigue siendo la exigencia a Chile del derecho boliviano a una salida al mar, un tema de soberanía y de desarrollo económico en el cual Evo lidera una demanda que mantiene desde 2013 ante el Tribunal de La Haya para reclamarle una negociación al respecto.
Fiel a su cultura ancestral y tal como ha hecho en los dos mandatos anteriores, el presidente Evo Morales protagonizará, el día 21, en la las ruinas de Tiwanaku, una sagrada ciudad arqueológica, la ceremonia de toma de posesión donde recibirá una vez más los bastones de mando de los pueblos indígenas como su líder político y espiritual.
El acto de investidura oficial como Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia se realizará el jueves 22 en la sede de la Asamblea Legislativa, en presencia de mandatarios extranjeros e invitados especiales, ocasión en la que dará a conocer las bases y objetivos prioritarios para su nueva etapa de gestión.
Cuando los sacerdotes aymaras le transmitan la energía positiva y los poderes telúricos y espirituales que le ayuden en su mandato, ese misticismo logrará sus poderosos efectos, sobre todo al seguir ejecutando una política que ha enfrentado con aciertos aquellos males que envilecieron por siglos al país andino y a sus pueblos, ahora levantados en dignidad.