Querido Nicolás:
Tuve el placer de escuchar tu discurso en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Fue un pronunciamiento valiente y brillante, a la altura del heroico Presidente Hugo Chávez, quien en ese mismo sitio, fue capaz de descubrir la diabólica política del imperio que amenaza la vida de nuestra especie.
Ese mismo día, finalizada la reunión en la ONU, tuve también el privilegio de ver el emocionante encuentro que tuviste en el Bronx con niños, jóvenes y adultos que, con enorme orgullo, expresaron los valores y sentimientos de esa área de la ciudad de Nueva York. Las imágenes de los que allí expresaban los sentimientos de un pueblo que desea y merece vivir, son inolvidables y constituyen un mensaje de paz. El recuerdo de Hugo Chávez no dejó de estar presente un solo segundo.
Todavía impresionado por tan inolvidables recuerdos, te envío un fuerte abrazo que ruego hagas extensible a tu delegación y a tu valiente pueblo.
Fidel Castro Ruz
Septiembre 24 de 2014
9 y 32 a.m.