Barack Obama, presidente de los Estados Unidos de América. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:11 pm
WASHINGTON, abril 25.— El presidente estadounidense, Barack Obama, insistió este viernes durante un discurso en Seul, en la necesidad de aprobar una reforma migratoria este año, reporta la agencia Prensa Latina.
El mandatario reiteró que proseguirá sus esfuerzos para arreglar el «quebrado sistema de inmigración del país», con lo cual mantuvo la presión sobre los republicanos para enfrentar el asunto.
Asimismo, insistió en que Estados Unidos se fortalece con los inmigrantes, en momentos en que está en marcha una revisión por el Departamento de Seguridad Nacional de las medidas de deportación de indocumentados.
Las palabras del gobernante coinciden con declaraciones del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner (Ohio), quien dijo el pasado jueves que sus colegas tienen demasiado miedo a enfrentar la reforma migratoria.
El político apuntó que es notable que muchos de sus colegas republicanos no quieran cumplir con su obligación de legislar sobre el tema, aunque aclaró que si Obama sigue firmando órdenes ejecutivas para cambiar el sistema será casi imposible alcanzar el cambio de la ley.
De igual modo, persistió en sus argumentos de que sería más fácil aprobar la reforma a través de medidas parciales.
Los comentarios de Boehner ocurrieron después de que varios legisladores republicanos de Illinois expresaron su apertura el martes para proporcionar algún tipo de estatus legal a las personas que viven en los Estados Unidos de manera ilegal.
Por otra parte, una carta de esta semana del representante Peter King (republicano por Nueva York) plantea que el cambio de la ley es posible, incluyendo un camino a la ciudadanía, junto con la aplicación de medidas de seguridad para lograr fronteras fuertes y seguras.
De acuerdo con el parlamentario medidas de seguridad incluidas en el plan aprobado por el Senado en junio de 2013, así como un proyecto de ley de seguridad fronteriza que pasó un comité de la Cámara baja, proporcionan una buena base para iniciar el proceso.
Aunque se opuso a lo que denominó como una amnistía a los indocumentados, reconoció que es difícil deportar a 11 millones de inmigrantes.