Manifestantes exigen el cierre de la prisión estadounidense en Guantánamo durante una protesta en la plaza Times, de Nueva York, el pasado 11 de abril. Autor: AFP Publicado: 21/09/2017 | 05:33 pm
WASHINGTON, mayo 4.— «¡Libérenlos, envíenlos a casa o llévenlos ante la justicia!», es el grito de alarma de 150 000 firmantes de una petición al presidente estadounidense, Barack Obama, de que ponga fin al calvario de más de la mitad de los detenidos en la base militar que mantiene Washington en el territorio que ocupa ilegalmente en Guantánamo.
La apelación solicita al mandatario poner fin a la situación ilegal que enfrentan los detenidos, encerrados desde hace más de una década y sin proceso por su presunta participación en actos de terrorismo, según AFP.
Detrás de los muros de la prisión militar estadounidense en Guantánamo, esos hombres condenados a una detención por tiempo ilimitado y sin proceso realizan una huelga de hambre sin precedentes, que el lunes ingresará en su cuarto mes.
La huelga es seguida por cien de los 166 presos, según las autoridades de la prisión. Veintitrés de ellos eran alimentados por sondas nasogástricas, y tres están internados, aunque su vida no está en peligro, según el teniente coronel Samuel House, portavoz de la prisión. Sin embargo, los abogados afirman que 130 prisioneros siguen el ayuno.
Medios estadounidenses, entre ellos la revista New Yorker y The New York Times, abordaron la situación al aumentar las presiones sobre la Casa Blanca para que Obama cumpla su promesa electoral de cerrar el centro carcelario.
La revista precisó que no es necesario hacer ningún cálculo para «constatar que los detenidos que juegan con la muerte no son combatientes enemigos, ni sospechosos de terrorismo, ni militantes ni ninguna de esas expresiones que provocan miedo», citó PL.
Obama debe asumir su responsabilidad con la huelga de hambre que mantiene un centenar de presos en la cárcel de Guantánamo, señaló este sábado un editorial de The New York Times, que indicó además que el paro alimentario en ese enclave es un acto de protesta por las políticas ejecutadas por la Casa Blanca desde su apertura.
Es responsabilidad del mandatario enfrentar la situación y cerrar la prisión, subraya el rotativo.
En declaraciones esta semana, Obama dijo que Guantánamo es una mancha a la reputación del país, lo que según el editorial constituye una burla a las normas estadounidenses de justicia por mantener a las personas encarceladas sin cargos.
El texto critica que en cinco años el Presidente no pudo cerrar la Prisión y no adoptó medidas amparadas en los poderes ejecutivos, pese a su promesa electoral de cerrar la cárcel, la cual causa erogaciones al presupuesto del Pentágono en cerca de 150 millones de dólares anuales.
Con 166 presos bajo custodia, esa cantidad supone un coste anual de 903 614 dólares por prisionero. En comparación, las prisiones de máxima seguridad en EE.UU. gastan unos 60 000 o 70 000 dólares como mucho por cada recluso, y el coste medio en todas las prisiones federales es de unos 30 000 dólares, dicen analistas, apuntó Reuters.