Soldados de EE.UU. junto a vehículo Bradley durante entrenamiento en Yeoncheon al nordeste de Seúl. Autor: AFP Publicado: 21/09/2017 | 05:33 pm
SEÚL, abril 19.— El jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Martin Dempsey, ratificó este viernes la alianza de su país con Corea del Sur ante las tensiones generadas por estas dos naciones en la península coreana, con la intensificación de ejercicios militares que tienen en la mira a la República Popular Democrática de Corea (RPDC).
Dempsey dijo que Estados Unidos tiene el deber inquebrantable de defender a Corea del Sur con todos los medios militares disponibles, que incluyen el escudo nuclear, la fuerzas convencionales y el sistema de defensa aérea norteamericano, señala un comunicado conjunto citado por DPA.
Dempsey y su par sudcoreano, Jung Seung Jo, subrayaron que responderán de forma conjunta y rigurosamente a lo que llamaron «cualquier provocación» de parte de la RPDC, conforme a un plan operativo suscrito por los dos países en marzo, señala el documento emitido al término de una reunión periódica de consultas sobre cuestiones de seguridad entre Estados Unidos y Corea del Sur, que se llevó a cabo por videoconferencia.
El ejército sudcoreano ha asegurado que Estados Unidos también apoyará a su aliado asiático en caso de un conflicto limitado, y no solo al estallar una guerra con Pyongyang.
En tanto, Japón se sumó al rechazo manifestado el jueves por Estados Unidos y Corea del Sur a las negociaciones con la RPDC bajo las condiciones exigidas por esta nación, que incluyen el levantamiento de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
El acuerdo de no negociar con Pyongyang lo adoptaron el director de la Oficina de Asuntos de Asia y Oceanía del Ministerio japonés de Exteriores, Shinsuke Sugiyama, y el enviado especial de Estados Unidos para Corea, Glyn Davies, apuntó PL.
Japón y Estados Unidos rechazaron dialogar con la República Popular Democrática de Corea con el pretexto de que el levantamiento de sanciones de la ONU requiere de un gesto unilateral de Pyongyang.
La exigencia de Tokio y Washington pasa por la desnuclearización de la parte norte de la península coreana, mientras en la sur siguen desarrollándose ejercicios bélicos que constituyen una provocación.
China, que sí acepta retornar al diálogo, enviará su representante especial sobre Corea del Norte a Washington la próxima semana, para dialogar sobre el mantenimiento de la paz y estabilidad en la península asiática, anunció el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En la porción meridional de la península, 10 000 militares sudcoreanos y unos 3 500 estadounidenses continúan ensayando invasión, ocupación y bombardeos con el arma atómica.