Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el Gobierno colombiano reanudarán el próximo 23 de abril el diálogo que mantienen en La Habana desde el pasado mes de noviembre y con el que buscan ponerle fin al conflicto armado que vive esa nación desde hace más de medio siglo.
El séptimo ciclo de pláticas culminó el pasado 21 de marzo y se debió reiniciar a inicios de abril, pero las partes decidieron aplazarlo para consultas y trabajo independiente, período que «ha sido de intenso y productivo trabajo conjunto de los equipos técnicos y de ambas delegaciones», afirmaron la insurgencia y la representación gubernamental a través de un comunicado conjunto hecho público este jueves.
Durante estos días de receso reflexivo, la delegación de las FARC-EP a la mesa de conversaciones se vio reforzada con la llegada a la capital cubana del Comandante Pablo Catatumbo, quien forma parte del Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP, así como de otros cinco integrantes del alto mando de la guerrilla.
El texto firmado por los dos actores que intervienen en el diálogo recordó que, entre los días 28 y 30 de abril próximos, se celebrará en Bogotá un foro sobre el segundo punto de la agenda que siguen las partes y se refiere a la participación política, el cual funcionará como especie de prólogo a las conversaciones que, sobre ese punto, emprenderán cuando lleguen a un acuerdo final sobre el primer ítem de la agenda dedicado al desarrollo rural.
«Con el espíritu del Acuerdo General —pactado y firmado por las partes en agosto de 2012—, trabajamos para cumplir con la expectativa de la sociedad sobre un pronto acuerdo y para hacer realidad el clamor nacional: la paz estable y duradera», añade el comunicado.
El documento concluye con un reiterado agradecimiento por el apoyo prestado a los Gobiernos y pueblos de los países garantes (Cuba y Noruega) y acompañantes (Venezuela y Chile), al igual que al Comité Internacional de la Cruz Roja.
Desde el inicio del diálogo, el 19 de noviembre pasado, Gobierno y guerrilla trabajan en la consolidación de un acuerdo sobre el tema de la tenencia y repartición de la tierra y las condiciones de vida y trabajo del campesinado, núcleo del conflicto armado colombiano.
Ambas partes han reconocido en varias ocasiones los avances y aproximaciones en este sentido, aunque han dicho que no revelarán resultados hasta el final de las conversaciones, cuando se alcance un acuerdo de paz.