Los implantes PIP utilizaban silicona industrial de forma ilegal. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:33 pm
PARÍS, abril 17.— Ex directivos de la empresa francesa Poly Implant Prothese (PIP) enfrentan desde este miércoles un juicio por engaño agravado y estafa tras haber fabricado implantes mamarios con un gel industrial que afectó a miles de mujeres en el mundo.
Este proceso tendrá lugar en Marsella y examinará 5 127 denuncias de féminas, 200 de ellas extranjeras, aquejadas de diversos problemas de salud por las prótesis fraudulentas.
El blanco de la acusación es Jean-Claude Mas, fundador de la PIP, y también cuatro de sus colaboradores que ejecutaron sus órdenes.
La Poly Implant Prothese fue creada en 1991 en la Costa Azul francesa y llegó a convertirse en el tercer productor mundial de este tipo de artefactos, con unos 100 000 anuales.
Sin embargo, a inicios de 2010 la industria colapsó ante las reiteradas denuncias de un aumento de la frecuencia de roturas de los implantes con respecto a las de otros fabricantes.
Las quejas de los clientes llevaron a las autoridades a realizar una inspección en el lugar y descubrieron que el gel utilizado por la empresa no era el que declaraba en su prospecto.
La PIP empleaba una silicona industrial, usada también en la elaboración de ordenadores y artículos de cocina, mucho más barata que la autorizada para fines médicos.
En sus declaraciones ante la policía, Mas admitió conocer que el producto no estaba homologado, «pero -dijo- lo hice conscientemente porque era menos caro y de mejor calidad».
Según los expertos, por la utilización de este gel la firma obtenía un beneficio extra de un millón de euros por cada 100 000 implantes.
No se sabe con exactitud cuántas féminas en el mundo llevan esas prótesis, pero sólo en Francia hay 30 000, de las cuales aproximadamente la mitad se sometieron a intervenciones quirúrgicas para retirárselas.
De acuerdo con un informe de la Agencia de Medicamentos y Productos de la Salud (ANSM) publicado aquí recientemente, 4 130 implantes extraídos tenían roturas y 1 756 contenían una silicona que transpiraba a través de la envoltura.
La ANSM también reportó 4 257 casos de reacciones adversas, sobre todo de inflamaciones de distintos grados. De las portadoras de PIP, 64 desarrollaron cáncer, aunque la agencia sanitaria aseguró que los tumores no están relacionados con las características de las prótesis.
El proceso contra los fundadores de la PIP se extenderá hasta el 17 de mayo y los acusados podrían ser condenados a una pena máxima de cinco años de prisión, pero no se espera una indemnización a las víctimas ya que los dueños se declararon insolventes.