BRUSELAS, marzo 25.— La Eurozona y el Fondo Monetario Internacional (FMI) pactaron este lunes un rescate a Chipre a cambio de duras condiciones que obligarán a cerrar el segundo banco del país y a despedir a sus trabajadores.
El acuerdo prevé una asistencia por 10 000 millones de euros, condicionada a que Nicosia liquide inmediatamente la entidad financiera Laiki y reestructure el Banco de Chipre, la primera por volumen de activos, indicó PL.
En ambos casos los depósitos superiores a 100 000 euros tendrán que asumir pérdidas, que servirán para pagar las deudas y recapitalizar la banca.
Una de las consecuencias inmediatas será el despido de todos los trabajadores del Laiki y de una parte de los asalariados del Banco de Chipre.
Según admitió el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, la población chipriota deberá afrontar «tiempos muy difíciles» y aseguró que Bruselas hará lo posible para aliviar las consecuencias sociales de este «choque económico».
El acuerdo se fraguó tras más de 10 horas de negociaciones con los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, y el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
Este plan contempla, también, duras medidas encaminadas a reducir la deuda pública, lo cual implicará recortes de gastos, aumentos de impuestos y privatizaciones que condenarán al pequeño país, de apenas un millón de habitantes, a la recesión, a juzgar por las experiencias en otras naciones como Grecia y Portugal.