Representantes económicos de Chipre ante la Troika. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 05:31 pm
BRUSELAS, marzo 16.– Tras nueve meses de negociaciones los prestamistas internacionales acordaron este martes entregarle 10 000 millones de euros a Chipre para evitar la bancarrota del país, en un contexto marcado por la persistente crisis en la Eurozona, reporta Prensa Latina.
Después de varias horas de negociaciones, los ministros de Finanzas del bloque y funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron un paquete con el fin de recapitalizar a los bancos de la isla que fueron duramente golpeados por una reestructuración de la deuda soberana de Grecia el año pasado.
Las fuertes imposiciones que acompañan al rescate financiero, causaron descontento entre las habitantes de esa pequeña nación.
Según expertos involucrados en la negociación, el Nicosia accedió a aumentar la tasa nominal de su impuesto corporativo en 2,5 puntos porcentuales.
También impondrá un impuesto extraordinario de 9,9 por ciento a los depósitos superiores a los 100 000 euros en los bancos nacionales y uno de 6,75 por ciento para los menores. Asimismo habrá un tributo sobre los intereses que los depósitos generen.
De acuerdo con reportes divulgados, los chipriotas recibieron con rabia la noticia sobre la aplicación de gravámenes a todos los depósitos privados de la isla mediterránea.
En los bancos cooperativos locales se formaron desde los primeros minutos de su apertura largas colas de clientes que solicitaban retirar la mayor cantidad posible de dinero de sus cuentas.
Actualmente en recesión, Chipre solicitó en junio de 2012 a sus socios de la Eurozona un rescate financiero.
La troika de acreedores –la Comisión Europea, el FMI y el Banco Central Europeo– y las autoridades nacionales coincidieron en la urgencia de reforzar la supervisión, solventar el déficit de capital y mejorar la gestión de liquidez.
Analistas plantean que dicha nación, con solo 1,1 millones de habitantes, desarrolló un sector financiero hipertrofiado que, junto al turismo, constituyó un motor de crecimiento en los años prósperos, pero que ahora arrastra al país hacia una intervención de consecuencias imprevisibles.
Chipre será el cuarto miembro de la zona euro, después de Grecia, Irlanda y Portugal, que reciba un rescate soberano.