El techo del centro nocturno era altamente inflamable. Autor: EFE Publicado: 21/09/2017 | 05:30 pm
RÍO GRANDE DEL SUR, Brasil, febrero 1.— El techo de la discoteca Kiss que se incendió el pasado fin de semana en la ciudad de Santa María estaba recubierto de espuma de poliuretano, un material altamente inflamable y tóxico, indicó la Policía Civil de Brasil.
Según las autoridades, esta fue la causa principal del siniestro, ya que al entrar en contacto con los juegos pirotécnicos utilizados por la banda que brindaba un espectáculo musical esa noche, ardió rápidamente.
Dicho material era utilizado como aislante acústico y es también responsable de la formación de una nube tóxica que afectó las vías respiratorias de muchas de las personas que salvaron sus vidas.
«Si no hubiera estado allí (la espuma de poliuretano), probablemente habríamos tenido apenas un pequeño incendio», reseñó un comunicado oficial de la Policía citado por Telesur.
Los encargados de la investigación también denuncian que la falta de rociadores en el lugar, además de la mala calidad de los existentes, influyó en gran medida en la expansión del fuego.
Los sobrevivientes del incendio han dicho que los extintores que había en el club no funcionaron en los primeros intentos por combatir el fuego. Según la ley estatal, cada extintor debe tener un recibo que muestre que fue inspeccionado, de forma independiente, dentro de un año antes, a fin de garantizar su confiabilidad.
La investigación también determinó que hubo violaciones a las normas por parte de la banda que contrató la discoteca, cuya pirotecnia habría iniciado el fuego. Los inspectores policiales han dicho que cualquiera de estas violaciones era motivo suficiente para cerrar el club.
Según el último balance oficial, el incendio ha dejado un saldo de 236 fallecidos, tras la muerte, este jueves, de un estudiante de 20 años de edad que permanecía en condición crítica.
El Ministerio de Salud informó de que un total de 568 personas han sido atendidas en centros sanitarios a causa del incendio, de las cuales al menos 86 siguen ingresadas en las unidades de cuidados intensivos.