Estados Unidos promueve la emigración de personal médico cubano desde terceros países, una práctica de robo de cerebros calificada como flujo fatal y denunciada por otros países afectados y organismos internacionales, señaló este viernes la prensa nacional.
En un artículo de la especialista Ileana Sorolla, se explicó que entidades como el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y la Organización Mundial de la Salud se han manifestado contra este tipo de maniobra debido a sus efectos negativos.
La directora del Centro de Estudios de Migraciones Internacionales de la Universidad de La Habana se refirió al Programa de Profesionales Cubanos de la Medicina Bajo Palabra, creado por el gobierno norteamericano en agosto de 2006 durante al presidencia de George W. Bush para atraer a los médicos formados en la isla caribeña.
El proyecto, continuado por la administración de Barack Obama, tiene fines políticos en tanto se propone desacreditar y entorpecer la colaboración cubana en materia de salud con países amigos, consideró Sorolla.
«Pretende utilizar en su juego político a profesionales de reconocida calidad científica y humanismo, que desempeñan una labor de alta sensibilidad y valor para la población, a los que luego de ser atraídos por la propaganda, se les obstaculiza continuar su práctica profesional», citó el diario Granma.
Asimismo, argumentó, los programas de inmigración estadounidenses están dirigidos a seleccionar a los cubanos de acuerdo con sus intereses, favoreciendo a las personas más calificadas profesionalmente.
Es por ello, afirmó, que más de la mitad del millón de cubanos que llegaron a la Florida después de 1990 poseen indicadores de instrucción superiores a otros grupos hispanos.