El caso de la joven Jyoti Singh Pandey, violada y asesinada en diciembre último, ha desatado un debate sin precedentes sobre la situación de la mujer en la India. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:29 pm
NUEVA DELHI, diciembre 30.— Los restos de la joven víctima de una violación múltiple a mediados de este mes llegaron este domingo a esta capital desde Singapur, donde se le intentó salvar la vida, y fueron incinerados en medio de la más estricta reserva.
El cuerpo fue trasladado en un avión fletado por el gobierno que arribó a Delhi en horas de la madrugada. Poco después se procedió a la cremación solo en presencia de familiares y allegados, dijo a medios de prensa un vocero del Ministerio del Interior que rehusó dar más detalles.
La chica, de 23 años y cuyo nombre aún no ha sido revelado, fue violada en la noche del domingo 16 a bordo de un ómnibus por seis sujetos en estado de embriaguez que también la golpearon y torturaron con una barra de hierro.
Todos están en prisión a la espera de un juicio en el que, tras la muerte de la muchacha, también deberán encarar el cargo de asesinato.
En la India, la máxima condena por el delito de violación es la de cadena perpetua, pero el de asesinato sí es punible con la pena capital.
El suceso ha llenado de dolor e indignación a la sociedad india, que en todas las principales ciudades del país ha salido a las calles para exigir leyes más estrictas contra los abusos sexuales y por la protección a las mujeres.
En la capital, representantes de organizaciones femeninas y estudiantiles —que han encabezado las protestas— anunciaron que este domingo habrá nuevas y multitudinarias manifestaciones.
La policía mantiene acordonados los accesos a la céntrica Puerta de la India y las avenidas que conducen desde ahí a las sedes de varias sensibles instituciones, entre estas el Palacio Presidencial, la oficina del jefe del Gobierno y varios ministerios, entre ellos el de Defensa.
Medidas especiales de seguridad también rodean el Ramlila Ground y el Jantar Mantar, que también han sido escenarios de violentas protestas.