Islamistas y opositores protagonizan marchas previas de apoyo al referendo en Egipto. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:28 pm
El Cairo, diciembre 14.— Una coalición de entidades islamistas egipcias convocaron para este viernes a la «Marcha del Millón de Hombres» en apoyo al referendo constitucional, cuya primera vuelta debe celebrarse mañana, informa la agencia Prensa Latina.
El Frente de Salvación Nacional (FSN), en el que se agrupan partidos laicos de diversas tendencias llamó a sus seguidores a votar no y advirtió en un comunicado que la aprobación de la Carta Magna no zanjará las profundas divergencias sobre su contenido.
Los integrantes del FSN, minoritarios respecto a los seguidores de las agrupaciones islamistas y salafistas, exigen la convocatoria de una nueva Asamblea Constituyente y que su redacción sea por consenso en vez de por mayoría.
Una convocatoria al diálogo del presidente Mohamed Morsi para ayer, también fue desoída por sus detractores del FSN, que la criticaron en un comunicado por haber sido dirigida, dijeron, a agrupaciones y personalidades que concuerdan con sus inclinaciones políticas.
Ante la evidencia de su minoría respecto a lo seguidores del presidente, la estrategia de los opositores parece basada en la oposición a priori de todas las iniciativas oficiales y no se descarta que, una vez aprobada la nueva Constitución, se inicie una etapa de desobediencia civil.
Tras la celebración de la consulta constitucional, el jefe del Ejecutivo debe convocar elecciones para la Asamblea Popular, la cámara baja del parlamento, en el plazo de tres meses.
El órgano legislativo, en el que los islamistas eran mayoría, fue disuelto por el Consejo Supremo Militar, la junta castrense que rigió los destinos del país tras la renuncia del ex presidente Hosni Mubarak y las elecciones presidenciales de mayo y junio pasados, de las que Morsi emergió ganador por estrecho margen de tres puntos.
Esos resultados evidenciaron, desde un primer momento, el rechazo de un vasto sector de la población a la Hermandad Musulmana, de la cual el mandatario fue miembro hasta que renunció al asumir la presidencia como muestra de su voluntad de ser el presidente de los egipcios de todas las tendencias.
Sin embargo, el gesto fue insuficiente para convencer a un vasto sector de la población cuyos componentes están acampados en la Plaza Tahrir hace más de dos semanas o han protagonizado protestas multitudinarias en esta capital y el resto del país en las cuales han muerto ocho personas y más de 800 resultado heridas.