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Roma, noviembre 8.— Los precios de los alimentos en el mercado internacional retrocedieron un ocho por ciento durante los 10 primeros meses del año frente igual lapso de 2011, según reportó este jueves la FAO.
En su informe, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés) prevé, además, una disminución en los gastos derivados por concepto de importación a nivel global.
Según el organismo, el mercado de oferta y demanda de cereales sufrirá una significativa contracción este año y el próximo, atribuido a una caída en la producción de trigo y maíz.
En este sentido, la FAO consideró que la producción mundial de cereales en 2012 retrocederá 2,7 por ciento en relación con la cosecha anterior, por lo que unas 25 millones de toneladas dejarán de concurrir en el mercado.
Por otra parte, la entidad especializada sostuvo que el trigo mantiene los niveles de precios de 2011, tras un ajuste en la oferta mundial.
Respecto a la producción mundial de arroz, la FAO aseguró que este año se podría superar el récord de la pasada cosecha, ante condiciones favorables para el cultivo.
En el rubro de la carne, el organismo reconoció que el mercado mundial se ve afectado por los elevados precios del pienso, un estancamiento en el consumo y una caída de la rentabilidad, por lo que su producción se estima descienda un dos por ciento.
A mediados de años la alarma mundial sobre una posible repetición de la crisis alimentaria de 2008 se disparó, luego de conocerse que los precios de los alimentos subieron un seis por ciento en julio.
Al mismo tiempo Estados Unidos recortó en ese entonces sus proyecciones para la cosecha de granos debido a la severa sequía que afectó su región central.
Sin embargo, los datos ofrecidos este jueves por la FAO parecen dirigidos a calmar los ánimos, aunque los expertos reconocen que una disminución en la demanda alivió relativamente los precios, pese al descenso en la producción a escala mundial.
