«Rechazamos la economía verde», dijeron en la cumbre paralela de los pueblos. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:21 pm
RÍO DE JANEIRO, junio 21.— Los representantes de más de 50 países intervinieron este jueves en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Cumbre Río+20), en la que se escucharon desde propuestas de nacionalización de los recursos naturales, hasta advertencias sobre las consecuencias del cambio climático o llamados de atención por la pobreza que aflige a millones de personas en todos los continentes, reportó EFE.
Durante el cónclave de los jefes de Estado y de Gobierno y delegados de 193 naciones, que tiene lugar en esta ciudad brasileña, el presidente de Bolivia, Evo Morales, calificó el concepto de «economía verde» como «un colonialismo de la naturaleza que mercantiliza las fuentes naturales de la vida».
El presidente Evo defendió la nacionalización de los recursos naturales para evitar que se conviertan en una mercancía más.
«Los recursos naturales no pueden ser negocio de trasnacionales, los servicios básicos jamás pueden ser negocio privado, ni las telecomunicaciones ni el agua», afirmó Morales, quien aseguró que su propuesta hay que entenderla como una «forma de recuperar» el patrimonio natural, por lo que es una «obligación del Estado», apuntó EFE.
Su par ecuatoriano, Rafael Correa, reivindicó compensaciones económicas de los países ricos a aquellos que se esfuerzan por preservar el ambiente. «Esa compensación serviría para pagar la deuda ecológica de los países ricos», afirmó Correa.
La pobreza, uno de los males que el desarrollo sostenible está llamado a reducir, fue invocada en varias intervenciones, entre ellas las de los mandatarios de Sudáfrica, Haití y República Dominicana.
El presidente sudafricano, Jacob Zuma, dijo que no se podrá decir que existe el desarrollo sostenible o la paz mundial mientras «los niños africanos mueran por hambre o enfermedades». En ello coincidió su colega haitiano, Michel Martelly, quien reclamó más rigor contra la pobreza, por la que países como el suyo están más expuestos a los efectos del cambio climático y a las catástrofes naturales.
En tanto, movimientos sociales, grupos ambientalistas y organizaciones no gubernamentales expresaron su decepción por los resultados de Cumbre Río+20, así como el documento final que firmarán los líderes reunidos en esta ciudad brasileña.
Según Notimex, los movimientos sociales se retiraron simbólicamente del cónclave al grito de «el futuro que queremos no está aquí».
«El resultado es un desastre», sentenció el miembro de Greenpeace, Daniel Mittler, quien denunció la hipocresía de los estados ricos que dan dinero a los bancos, gastan millones de dólares en «subsidios perjudiciales» para luego decir «que no tienen dinero para el desarrollo sostenible», citó DPA.
Al mismo tiempo, los movimientos sociales elogiaron a la Cumbre de los Pueblos, que se celebra paralelamente al cónclave de los jefes de Estado y de Gobierno y delegados de 193 naciones, en el Flamengo, zona sur de Río, y en la que participan representantes de la sociedad civil.