El jefe de la misión de observación internacional en Siria, general Robert Mood, confirmó este domingo una masacre en la ciudad de Houla, en la provincia de Homs, pero se abstuvo de identificar a sus autores, informa PL.
El militar declaró a medios de prensa que hubo más de 90 personas fallecidas a causa de las acciones de violencia, incluidos muchos niños, y aseguró que el grupo de veedores internacionales aun no concluyó su informe sobre los incidentes esquivando señalar a los culpables.
Varios medios culpan indistintamente a los grupos armados, calificados como terroristas por Damasco, mientras fuentes afincadas en el exterior, a las autoridades, una practica habitual cada vez que el Consejo de Seguridad de la ONU se aproxima a un análisis de la crisis en esta nación del Levante.
En los últimos días, previos a la visita del enviado de la ONU a Siria, Kofi Annan, se registró una escalada de las acciones de violencia, fundamentalmente en provincias del interior del país, y los ataques contra civiles y militares atribuidos a grupos apoyados desde el exterior.
La agencia norteamericana de noticias Associated Press, según divulgó la prensa siria, reveló que la administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, diseñó un plan para amparar el tráfico ilícito de armas de los aliados árabes y otros a los grupos armados que generan la violencia dentro de Siria.
En ese sentido, el instituto estadounidense Stratfor, dedicado a los análisis y estudios estratégicos y temas de inteligencia, divulgó en uno de sus trabajos que los recientes incidentes armados en el norte del Líbano son el resultado de un plan estadounidense-saudita destinado a tomar el control de esa zona, la cual se considera vital para los armados en Siria, a fin de convertirla en un puente principal para el suministro de pertrechos.
En la actualidad 276 observadores internacionales tratan de fiscalizar el Plan Annan cuyo ingrediente principal es frenar la violencia y, según voceros de la ONU, su número debe llegar a 300 en los próximos días, aunque los propios funcionarios estiman que esa cifra es muy limitada para cubrir todo el país.
Pese al reconocido apoyo de Damasco a estas gestiones, algunos países occidentales y árabes como Arabia Saudita y Catar, prosiguen apoyando con armas y otros pertrechos a las bandas opositoras, que alegando la presunta defensa de la población, prosiguen con la escalada de la violencia.
En contra de estas acciones, centenares de pobladores en Alepo, ciudad de la provincia homónima al norte de país, realizaron un plantón en apoyo a las reformas y de condena a los actos de los grupos terroristas armados, según señala un despacho de la agencia de noticias siria SANA.
Asimismo, y según la fuente, los participantes enarbolaban banderas sirias y pancartas para rechazar lo que calificaronla injerencia extranjera en los asuntos internos de Siria y resaltando la labor del Ejercito en el enfrentamiento a los grupos terroristas armados.