Atentado con coche bomba en Siria. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:17 pm
El estallido de un coche-bomba provocó la muerte y heridas a decenas de personas, incluidos agentes del orden en la ciudad siria de Homs (oeste), donde acontecen choques entre grupos armados y las autoridades, reporta PL.
La explosión sucedió en la barriada de al-Bayyada, en tanto las bandas que han desatado una violencia terrorista sin precedente en este país prosiguen sus ataques indiscriminados con disparos de morteros contra la Universidad al-Baas, la refinería aledaña y varios vecindarios de Homs, indican los partes provenientes de esa convulsa zona, acordes con medios de prensa.
Los disparos de obuses incendiaron la víspera dos tanques de combustible en la planta refinadora, la mayor del país, y tras arduo esfuerzo los bomberos y trabajadores de la instalación lograron sofocar las llamas; la universidad sufrió daños materiales, precisó la agencia de noticias SANA.
La televisión siria muestra imágenes de los destrozos provocados por los ataques de los grupos armados, que dijo son ahora perseguidos por efectivos del ejército y las fuerzas de seguridad.
Los grupos armados se han concentrado en la barriada de Baba Amr desde donde han lanzado proyectiles de mortero y granadas autopropulsadas contra vecindarios colindantes causándole heridas y daños a los residentes, y las fuerzas de seguridad han comenzado a cercarlas, acorde con los reportes.
«Es difícil saber con exactitud lo que está sucediendo allí», dijo una fuente a Prensa Latina. «Lo que te puedo asegurar es que finalmente las fuerzas están actuando para contener la violencia que practican esos grupos; es demasiado lo que han estado haciendo», agregó.
Las imágenes muestran edificaciones residenciales con impactos de proyectiles y calles que semejan campos de batalla.
Los grupos armados detonaron varios artefactos explosivos en Baba Amr que causaron la muerte y heridas a agentes del orden. Además de al-Bayyada y Baba Amr, se reportan enfrentamientos en la barriada de al-Khalidiyeh y al-Nazihin y que hombres armados asaltaron la Iglesia al-Saraya y secuestraron al sacerdote Walid Mimari y a uno de sus asistentes.
Un parte oficial comunicó que el miércoles recibieron sepultura 13 efectivos entre militares y policías, y otros siete en la mañana de este jueves.
Las autoridades de Idleb negaron que el ejército haya bombardeado las localidades de Maraat al-Nouman y Ariha, como propalaron canales satelitales árabes, informaciones que calificaron de infundadas e inciertas.
En todo caso, afirmaron, grupos armados atacaron con cohetes RPG e intentaron asaltar la oficina de reclutamiento de Ariha, en tanto las autoridades competentes cumplen su deber de proteger y garantizar la seguridad de la ciudadanía, y persiguen a los terroristas.
Otros medios indican que tropas del ejército y de la guardia fronteriza reforzaron la vigilancia de la frontera de Idleb con Turquía por donde se han infiltrado muchas de esas bandas con pertrechos bélicos durante los últimos meses. Igualmente, reportan choques por esas zonas inhóspitas.
Según SANA, una numerosa banda armada emboscó un tren de carga que transportaba 36 autos en el Valle de Maaret al-Nouman y se apoderó del mismo.
La agencia de noticias Cham Press reporta, por su parte, que fueron desactivados un número de explosivos con cargas de 10 a 25 kilos en la carretera entre al-Zabadani, próxima a la frontera con el Líbano, y Madaya, en Damasco Campo.
También, fuerzas del orden lograron rescatar a un grupo de residentes del poblado de Tseil, en la provincia de Daraa, secuestrados por lo que las autoridades describen como un grupo terrorista.
El gobernador de esa sureña provincia, Mohammad Khaled al-Hannous, desmintió reportes de al-Jazeera y el canal saudita al-Arabiya sobre supuestos problemas en los servicios médicos en esa comarca, y aseguró que los centros asistenciales en la zona, en particular el Hospital Provincial, están ofreciendo los cuidados necesarios sin problemas.
Al-Hannous criticó que informaciones sobre presuntos despliegues de vehículos militares en algunas barriadas de Daraa están destinados a perturbar el estado de calma y estabilidad que prevalece en esa ciudad.