Los indignados estadounidenses se reunirán en Washington este martes para el reinicio de las sesiones en la Cámara de Representantes. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:16 pm
WASHINGTON, enero 17.— El movimiento Ocupar Wall Street (OWS) en Estados Unidos planea este martes una gran concentración frente a la sede del Congreso para acompañar el reinicio de las sesiones en la Cámara de Representantes tras el habitual receso de fin de año.
Los activistas prevén que esta sea la manifestación más grande del grupo hasta el momento, a fin de recobrar la atención de la opinión pública y volver a propiciar fuerzas a sus integrantes.
Será una demostración pacífica contra el sistema político corrupto, enfocada en impulsar el éxito del movimiento, orientando el debate político, en los hechos reales que importan a la gente, indicó el sitio digital OccupyYourCongress.info.
No daremos muchos detalles respecto a las actividades. Ya contamos con los permisos necesarios. No sabemos todavía cuánta gente llegará a Washington, pero esperamos que sean miles, explicó Kasey, una activista que prefirió guardar su apellido. El hecho resultará una prueba más de la vigencia y cohesión de los pacifistas estadounidenses cuando los principales medios de comunicación especulan en torno a la sobrevivencia de las manifestaciones iniciadas el pasado 17 de septiembre, comentó el diario californiano La Opinión.
Los representantes regresan este martes al Capitolio para recomenzar las sesiones de trabajo durante un año electoral, en el cual subsisten pocas expectativas para el avance de cualquier acción legislativa importante, comentó la víspera el diario The Washington Post.
Al mismo tiempo, los legisladores son recibidos por índices de desaprobación record, según indica un nuevo sondeo.
Del 84 por ciento de los estadounidenses que critican el trabajo del Congreso, casi dos tercios dijeron que lo «desaprueba firmemente», destacó la pesquisa conjunta del periódico y la cadena televisiva ABC News.
Tal tendencia consolida un nivel sin precedentes de disgusto público, a menos de 10 meses de las elecciones presidenciales y legislativas de noviembre, destacó el rotativo.
Durante los últimos meses, la ciudadanía atestiguó las enconadas disputas en ambas cámaras congresionales que amenazaron incluso con un cierre de las dependencias federales, ante la falta de consenso para determinar los presupuestos de estos 12 meses, así como el tema de la rebaja de impuestos.
Con el reinicio de las actividades del Senado la semana próxima, el Congreso está a punto de reanudar una serie de pequeñas escaramuzas respecto al pedido del presidente Barack Obama de extender la exención de gravámenes para la clase trabajadora a todo el año, indicó el Times.
La mayoría republicana en la Cámara baja apoyó la ampliación del recorte de impuestos solo por dos meses, pero condicionó su apoyo con una cláusula que otorga a la Casa Blanca un plazo hasta el 21 de febrero para que decida la construcción del controversial oleoducto Keystone XL, desde Canadá hasta el Golfo de México.
Analistas precisan que la anunciada negativa del gobernante a pronunciarse sobre el tema antes de los comicios presidenciales resultará un nuevo punto de confrontación entre demócratas y republicanos en el Congreso.