BOGOTÁ, noviembre 5.— El Presidente colombiano Juan Manuel Santos acudió a la ciudad de Popayán, en el departamento del Cauca, a verificar la identidad del cadáver de Guillermo León Sáez: el comandante Alfonso Cano, máximo jefe de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), abatido la víspera en enfrentamiento con militares como parte de un operativo del ejército que incluyó bombardeos, reportó Telesur.
En una alocución radiotelevisada, dijo PL, Santos sostuvo que ese ha sido el golpe más contundente contra ese movimiento insurgente en su historia.
Aunque hizo ofrecimientos de diálogo en su alocución, Santos también llamó a las FARC a desmovilizarse y amenazó que si no lo hace, sus miembros «terminarán en una cárcel o una tumba».
En rueda de prensa, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dio detalles de la persecución del ejército al anillo de seguridad de Cano, con la participación de más de mil efectivos, reportó PL. Pinzón indicó que el operativo comenzó en la mañana del viernes en un área montañosa donde, tras las bombas, perecieron algunos miembros de la estructura de seguridad del líder guerrillero, su aparente compañera sentimental y fue capturado su jefe de seguridad. «Las tropas iniciaron un cerco y entraron en una situación de combate y de persecución. Allí cayó Alfonso Cano», señaló. De acuerdo con lo informado, los fuertes combates se prolongaron por de más de diez horas.
Según reportó AFP, al menos otros ocho guerrilleros de las FARC cayeron también este sábado en la zona de La Macarena, el lugar donde, en 2002, las FARC efectuaron una liberación unilateral de varias decenas de soldados en su poder, como gesto a favor de un canje y la salida pacífica a la guerra.
Al leer un comunicado de la organización Colombianos y Colombianas por la Paz, su dirigente y ex senadora, Piedad Córdoba, calificó la muerte de Cano como «un duro golpe para la paz» y manifestó preocupación por el futuro. El Gobierno, se consideró en el texto, ha demostrado priorizar la salida armada sobre las soluciones de paz.
El mensaje, cuya lectura fue transmitida en vivo por la cadena Telesur, también recordó que antes que el presidente Santos ofreciera una llave para la paz ya lo habían hecho los dirigentes de las FARC-Ejército del Pueblo y el ELN (Ejército de Liberación Nacional), por lo que el grupo demandó a las partes que se mantengan en sus ofrecimientos y creen las condiciones para una paz duradera con justicia social, como demanda Colombia.