ANKARA, oct 23.— Un poderoso sismo de magnitud 7,2 grados en la escala de Richter ocurrió hoy en la oriental provincia turca de Van que, según estimados preliminares, puede haber dejado entre 500 y 1 000 muertos. El viceprimer ministro, Besir Atalay, puntualizó a la prensa que alrededor de 40 inmuebles se derrumbaron en esa localidad, ubicada a unos 1 200 kilómetros al este de Ankara. Otras fuentes indican que más de mil edificios podían haber sufrido daños de consideración, señala PL.
El director del Instituto sismológico de Kandili, Mustafá Gedik, precisó en conferencia de prensa que el terremoto debe haber dejado entre 500 y 1 000 muertos en toda esa zona. El epicentro del movimiento telúrico se localizó a 19 kilómetros al noroeste de Van y a una profundidad de 7,2 kilómetros, precisó el Instituto estadounidense de Geofísica USGS, considerado referencia mundial en materia de terremotos.
Un cuarto de hora después, ocurrió una réplica en el mismo punto, pero solo a 5,6 kilómetros de profundidad, de acuerdo con la misma fuente. Imágenes difundidas por la televisión mostraron a los pobladores aterrados que salieron a las calles, mientras socorristas y voluntarios intentaban liberar a las personas que quedaron atrapadas en los escombros.
El equipo de crisis del gobierno comunicó que 500 efectivos de las fuerzas de rescate y médicos fueron enviados a Van, mientras la Media Luna Roja turca ya comenzó a transportar tiendas, mantas y ayuda a la zona afectada.