Un opositor muestra, como prueba de la muerte de Gaddafi, la ropa y los zapatos que supues-tamente usaba el líder libio cuando fue ase-sinado. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:14 pm
SIRTE, octubre 20.— Luego de crudos y reiterados bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra esta ciudad durante más de dos meses, circularon este jueves varias versiones sobre la forma en que habría sido asesinado el líder libio Muammar al-Gaddafi, aunque Estados Unidos reconoció que la guerra contra la nación norteafricana no habría culminado con la noticia de la aniquilación del jefe de la Revolución Verde.
Trascendidos iniciales difundidos por diversos despachos de prensa aseguraban que Gaddafi, quien se encontraba atrincherado con sus últimos leales en Sirte, fue asesinado por aviones de la OTAN que atacaron la caravana en la que intentaba salir de la ciudad.
Según la cadena qatarí Al Jazeera, el líder libio había resultado herido de gravedad y trasladado en una ambulancia hacia la también costera ciudad de Misurata, pero luego se manejó la hipótesis, siempre sin verificación objetiva, de que cayó en combate.
Sin embargo, imágenes de televisoras árabes mostraban a Gaddafi forcejeando con opositores y resistiéndose a su captura, mientras parecía que intentaban subirlo a un vehículo, dijo PL.
Por su parte, altos cargos militares estadounidenses confirmaron a la cadena televisiva NBC que el convoy en el que viajaba Gaddafi había sido atacado por un avión no tripulado. Según el reporte, citado por EFE, la nave, un Predator estadounidense, lanzó un misil Hellfire contra la caravana cuando intentaba salir de Sirte.
Avanzada la jornada del jueves, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó su satisfacción por la anunciada muerte de Gaddafi, aunque admitía seguir sin confirmación oficial. Según el vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, Obama confiaba en los reportes emitidos por los portavoces del CNT, pero reconoció que la administración no poseía las pruebas suficientes para anunciar el deceso, que también fue celebrado por Reino Unido, Alemania y Francia.
La lealtad a Gaddafi había sido el principal obstáculo del CNT para conquistar Sirte y así poder dar por concluidos los ocho meses de guerra que le ha hecho la OTAN y anunciar de un gobierno provisional.
En medio de esta confusión informativa, el vocero oficial del legítimo Gobierno libio, Ibrahim Moussa, declaró que el coronel sí había sido apresado con vida, y que posteriormente fue ejecutado «en el camino a Misurata», cuando los hombres del CNT le dispararon en la cabeza, según reseñó el diario Algeria-ISP. Moussa ratificó el llamado del líder a «defender a Libia» y luchar hasta la última gota de sangre, y recordó su último discurso: «debe continuar la resistencia, incluso si no me escuchan».
La secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton reconoció este jueves que la anunciada muerte de Gaddafi «no garantiza el fin» de la guerra en Libia, pues las fuerzas a favor y en contra del líder de la Revolución Verde repartieron muchas armas entre la población, dijo.
En la víspera, Clinton visitó Libia, donde expresó que Gaddafi debía ser capturado o muerto y ofreció unos 11 millones de dólares en ayuda adicional para los opositores armados, con lo que la contribución estadounidense aumentó a 135 millones desde febrero, cuando comenzaron a construir el levantamiento contra el Gobierno.
En otra de sus reacciones sobre la muerte de Gaddafi, Obama agregó que su país sería «socio de la construcción de la nueva Libia». «No tenemos ilusiones, serán días difíciles», reportó Telesur, mientras AFP puntualizó que el mandatario se mostró orgulloso de la operación militar de los aliados contra Gaddafi.
En tanto, analistas de política internacional aseguraban que la toma de Sirte y la muerte del líder libio no anulaban la posibilidad de que todavía existan tropas leales al Gobierno que puedan mantenerse en pie de lucha y que el CNT deberá enfrentar problemas para anunciar su pretendido gobierno pues no tenía control efectivo de todo el territorio.
El eurodiputado Willy Meyer afirmó que con la ejecución de Gaddafi culmina la apuesta militarista de la OTAN para garantizar el control sobre los recursos naturales y la presencia al sur del Mediterráneo. El Vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo y diputado de la Coalición Izquierda Unida condenó la actuación de la Alianza Atlántica, cuyo objetivo, disfrazado en la supuesta protección de civiles, era acabar con la vida de Gaddafi.