En esta visita a Cuba Sekani Radellant constató que esta Isla no es lo que muestran los grandes medios de comunicación. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:12 pm
Romper en 22 ocasiones el muro económico y mediático al que tiene sometido el Gobierno de Estados Unidos a Cuba desde hace más de 50 años, ha sido tarea de valientes y arriesgados. Desde 1992 las Caravanas de la Solidaridad Estados Unidos-Cuba, lideradas por el grupo religioso Pastores por la Paz, han asumido el reto de volver a organizar este recorrido de amor, conocimiento mutuo y apoyo.
En los días finales del pasado julio, un nuevo grupo de 108 hombres y mujeres de cinco naciones, vivieron nueve intensas jornadas en territorio cubano cargadas de festejos, graduaciones, homenajes, encuentros e intercambio de experiencias de uno y otro lados.
Una vez más, un centenar de personas de Estados Unidos, México, Canadá, Alemania y el Reino Unido, fueron protagonistas, junto al pueblo cubano, de la celebración de efemérides trascendentales en la historia de la Revolución, incluido el acto por el Día de la Rebeldía Nacional, celebrado este año en la provincia de Ciego de Ávila.
Unos ya son veteranos de tantas caravanas, otros acuden por primera vez a Cuba motivados por la necesidad de conocer de este lado de la orilla, el mundo que nada tiene que ver con el que le pintan los medios noticiosos de su país.
En el grupo, más de 40 personas repiten su visita a la Mayor de las Antillas, curiosos por ver las transformaciones, o como el caso de Sekani Radellant, un joven de 19 años, quien —al momento de pisar suelo cubano por primera vez— comentó a JR que venía expectante por conocer la cultura cubana.
Pero un día antes de partir vuelve a conversar con el diario de la juventud cubana y ya su visión no era solo cultural, sino que se mostró impactado por el corazón noble de los cubanos y el inmenso orgullo que profesan hacia Cuba y su Revolución. «Son gente increíble», afirmó no sin antes reconocer su deseo de venir a formarse como médico en la ELAM.
Y es que la imagen que se muestra en Estados Unidos, comenta, es que aquí precisan de nuestra ayuda para cambiar su rumbo político. «Y es todo lo contrario. Son los EE.UU. quienes necesitan que Cuba los asista para que puedan construir un sistema de salud y de educación como el que ostenta esta Isla», remarcó.
Esa misma imagen sobre nuestro país tiene la canadiense Janine Solanki, quien a sus 24 años ya nos ha visitado en cinco ocasiones. En esta oportunidad viajó como coordinadora para los medios de comunicación que cubrieron el siempre controvertido cruce de la frontera entre EE.UU. y México de los caravanistas con su carga solidaria hacia Cuba.
Según nos cuenta, la cobertura mediática fue bastante aceptable en esta ocasión. El cruce fronterizo fue reflejado ampliamente por cinco canales de televisión locales, varias emisoras de radio y periódicos.
«Y es que Cuba es un ejemplo, un faro de esperanza». Nuestros países, que tantos millones dedican a bombardear y asesinar seres humanos, no se percatan de que en esta pequeña Isla tienen el ejemplo para construir un mundo mejor, comenta.
Instada por JR a enviar un mensaje a la juventud cubana, Janine responde sin pensar apenas. «Que esta Revolución se mantenga firme y continúe su curso victorioso es una gran necesidad, no solo para Cuba, sino para el futuro de toda la humanidad. Hay personas alrededor del mundo que están luchando junto a ustedes. Yo quiero ser parte de esa lucha», aseveró.