Sana a 31 jul (PL) Una secuencia de combates que se extiende más de una semana dejó este sábado 42 muertos y un número indeterminado, pero crecido de heridos, según informes oficiales circulados aquí.
La agudización de los combates coincide con la posibilidad del regreso al país del presidente Alí Abdulá Saleh, convaleciente en un hospital de la vecina Arabia Saudita de las heridas que sufrió en un ataque a su residencia en junio pasado.
Las confrontaciones entre milicianos que fuentes militares describieron como miembros de Al Qaeda de la Península Arábiga (AQPA) se enfrentaron a fuerzas del ejército acantonadas en la ciudad de Dofas y ultimaron a dos coroneles, y cuatro soldados.
El mismo comunicado da cuenta de nueve heridos cuya graduación no especifica.
Medios hospitalarios dijeron haber asistido a nueve presuntos miembros de AQPA, cuatro de los cuales murieron y los restantes están internados bajo custodia militar.
El resto de las víctimas letales y los heridos se registraron en choques de miembros de tribus meridionales que enfrentaron a los milicianos islamistas, a creer los reportes de fuentes oficiales.
La zona, enclavada en el Gobernorado (provincia) de Abyan (sur del país), es escenario desde hace semanas de una ofensiva del ejército yemenita con apoyo de la aviación estadounidense en virtud de un acuerdo con el gobierno de este estado.
La virulencia de los combates en el mediodía yemenita se explica por la importancia de la ciudad portuaria de Adén, la cual domina el estrecho de Bab el Mandeb, por el que circulan cada día, como promedio, tres millones de barriles de petróleo.