Imágenes del sitio del estallido muestran las calles cubiertas de cristales procedentes de ventanas rotas. Autor: Cubadebate Publicado: 21/09/2017 | 05:11 pm
OSLO, julio 20.— Al menos siete muertos y 15 heridos dejó la explosión de un artefacto en el distrito gubernamental de Oslo, donde se ubican las oficinas del primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, hecho que fue seguido por un tiroteo dentro de un mitin de la facción juvenil del Partido Laborista a donde asistiría el gobernante.
De acuerdo con el asistente del Jefe de la Policía de Oslo, Egil Vrekke, dos personas murieron tras la explosión, sin embargo, adviertió que hay «muchas más» víctimas. Minutos después de estas declaraciones, la agencia de noticias noruega NTB reportó un total de siete víctimas mortales.
El hecho afectó las oficinas del primer ministro, Jens Stoltenberg, quien no sufrió daños, según confirmó el titular a la radio pública a más de dos horas del estallido.
Según Cubadebate, tanto Stoltenberg como el resto de los miembros de su gabinete están «bien». Aunque el primer ministro, con las cautelas del momento, ha evitado confirmar que se trate de una ataque terrorista, sí ha calificado de «muy grave» la situación.
La Policía desalojó el centro de Oslo y recomendó a la población a mantenerse en sus hogares y a los turistas en sus respectivos hoteles.
«Vi que las ventanas del edificio del VG (nombre del periódico) y de la sede del Gobierno estallaron. Hay personas ensangrentadas en la calle», declaró una periodista de la emisora.
Minutos después se informó que un hombre disfrazado de policía abrió fuego este viernes en un mitin de las juventudes laboristas en Utoeya, una isla en la periferia de Oslo, informa la televisión pública NRK.
La policía se limitó a confirmar que se produjo un incidente en la isla, donde el primer ministro Jens Stoltenberg tenía previsto, inicialmente, acudir este viernes.
La televisión noruega, por su parte, muestra escenas de caos en el centro del distrito gubernamental, mientras que otros medios locales informan de la existencia de un carro destrozado donde podría haber sido depositada una bomba, aparcado ante uno de los edificios afectados.