22
PARACHINAR, Pakistán, junio 24.— Al menos 15 militantes islamistas murieron hoy en un tiroteo en la región tribal de Orakzai, cerca de la frontera paquistaní con Afganistán, entre seguidores de dos comandantes talibanes.
Mientras, en Karachi, al sur del país, una bomba colocada junto a las oficinas de la Cruz Roja explotó parcialmente cuando expertos la desactivaban, pero nadie resultó herido.
Sobre el combate en Orakzai, un oficial del gobierno precisó que varios insurgentes también resultaron heridos. Enfrentamientos de tal género son frecuentes en esa región tribal, donde un número indeterminado de insurgentes opuestos a la alianza de Islamabad con Estados Unidos resisten una ofensiva del ejército.
En Karachi, varios expertos salieron ilesos cuando la bomba que desactivaban, de unos 2,5 kilogramos de explosivos, detonó parcialmente. La pared exterior de la oficina de la Cruz Roja sufrió daños ligeros, indicó un funcionario policial. Según testigos, dos hombres en moto dejaron el artefacto en la puerta de la instalación, agregó. Por su parte, Sitara Jabeen, portavoz del Comité Internacional de la Cruz, dijo que no habían recibido advertencia alguna de ataque.
Karachi, capital de la provincia de Sindh y la mayor ciudad de Pakistán con unos de 18 millones de habitantes, tiene una historia de violencia étnica, sectaria y política. Atentados de pequeña magnitud como el citado son comunes en la ciudad y han afectado a una gran cantidad de objetivos.
