Cuba descalificó este jueves a Estados Unidos y sus aliados occidentales en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas, en razón de su empecinamiento en fustigar a los países de Sur, reporta PL.
Durante intervenciones de Juan Antonio Quintanilla, una de ellas en ejercicio del derecho de réplica, el delegado cubano recalcó que «no es sincera la retórica ni son legítimas las listas de supuestas violaciones de los derechos humanos en países del Sur».
Cientos de miles de cadáveres de personas inocentes asesinadas con armas de última generación, cientos de millones de pobres y hambrientos, testimonian la brutalidad y el desprecio a la dignidad humana de muchos gobiernos del Norte, precisó.
Quintanilla también rechazó de forma tajante las «críticas infundadas contra mi país» por parte de los emisarios de Washington, Suecia y la República Checa.
«Se olvidan intencionalmente de las graves violaciones de derechos humanos que tienen lugar en sus territorios o en otros lugares del mundo que han sido ocupados por Estados Unidos y la OTAN», apostilló. El representante de la isla caribeña subrayó que en lugar de criticar a otros, la Casa Blanca debería poner fin inmediatamente al bloqueo que mantiene contra Cuba desde hace más de 50 años.
Asimismo, liberar a los Cinco antiterroristas cubanos presos injustamente en cárceles estadounidenses y sancionar a Luis Posada Carriles, autor confeso de actos criminales contra Cuba que se pasea por Estados Unidos impunemente.
Se refirió además a las torturas, ejecuciones extrajudiciales y otras graves violaciones cometidas en Guantánamo, Abu Ghraib, Bagram, los Campos NAMA y BALAD y las ejecutadas por el Comando Conjunto de Operaciones Especiales y la CIA.
Respecto a Suecia y la República Checa, Quintanilla subrayó que tampoco tienen autoridad moral para juzgar a país alguno en el tema de los derechos humanos.
«Ambos países olvidaron hoy aludir a su complicidad con las cárceles ilegales secretas establecidas en territorios europeos y a su facilitación de tránsito de vuelos secretos de la CIA con personas secuestradas», puntualizó.
Suecia demuestra una vez más su subordinación servil a los mandatos de EEUU y en el caso checo, cabe resaltar la discriminación permanente y los malos tratos contra los grupos de minorías, en particular los romaníes.